- Educación
Los alumnos ganadores de las beca “Los mejores mil” de las diversas universidades del estado muestran su preocupación ya que a casi tres meses de haber obtenido los resultados de la beca, y cuatro de haber realizado el examen CENEVAL no han recibido ningún tipo de información sobre su beca.
Los beneficiarios de uno de los componentes del sistema estatal de becas por parte del Estado de Tlaxcala se encuentran preocupados, debido a que el finalizar el periodo vacacional de fin de año y regresar a sus actividades escolares y académicas se aproximan las reinscripciones a sus respectivos semestres o cuatrimestres y aún no han recibido ningún tipo de información acerca de los recursos que recibirán.
A palabras de los beneficiarios, este recurso les facilitaría el pago de sus colegiaturas y del material que usan para el desarrollo de sus actividades escolares, además del transporte y otros gastos que implican día con día.
Y es que, pareciera que la entrega simbólica de las tarjetas bancarias en donde recibirían su beca por parte del secretario de educación pública, Florentino Domínguez Ordoñez fue únicamente un pisa y corre ante la inminente llegada de las vacaciones de fin de año que dicho sea de paso, ya concluyeron. Ya que pasado esta entrega, los becarios no recibieron ningún tipo de información sobre los términos de beneficio.
Esto se suma a una centena de docentes por convenio e interinos de diversos niveles que no han recibido su pago desde el mes de septiembre y quienes se han manifestado dentro de las mismas instalaciones de la USET, a los que las autoridades de la SEPE –USET les indican que el problema viene de la ciudad de México. A lo que pareciera un argumento para deslindarse de este problema.
Aunado a esto se suman las frecuentes irregularidades en los diversos departamentos de la dependencia, como la falta jefes de departamento en algunos de los subsistemas, y la falta de la buena administración de los programas federales y estatales que deberían de llegar a las escuelas del estado.
No cabe duda que las irregularidades dentro de una de las dependencias con mayor relevancia social y quien debía ser un escaparate para “el profe” se ha convertido en un circo, en el que el actor principal sólo se ha encargado de aparecer en los eventos sociales y posar para la foto.