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La postura en favor de que se transparente el ejercicio de los recursos y los actos políticos al interior del Partido Revolucionario Institucional (PRI) por parte de la Corriente Crítica que es un órgano adherente al tricolor, ha sido el motivo por el que el líder estatal Noé Rodríguez Roldán arremetió en contra del dirigente de este organismo, Ismael Brito Vázquez a quien incluso ha desconocido ser parte de este partido político.
Fue la exigencia de actos apegados a la ley y abandonar las viejas prácticas que llevaron al tricolor a la debacle, lo que molestaron al presidente del Comité Directivo Estatal (CDE), quien sin formalizar a través de un documento oficial, desconoció al líder de la Corriente Crítica, quien además denuncia diversas acciones que contravienen a lo que persigue la dirigencia nacional que encabeza Alejandro Moreno Cárdenas.
A la molestia de Noé Rodríguez se sumó el posicionamiento de la Corriente Crítica en favor de que sea una mujer la que encabece la candidatura de su partido para suceder a Marco Mena Rodríguez y que precisamente sea una fémina, quien ahora encabece los esfuerzos para llevar a Tlaxcala a la modernidad.
La actitud misógina del aspirante a cura, quedó en evidencia al haber movido a su diputada local, Zonia Montiel Candaneda en favor de que ahora no tocará a las féminas encabezar la lista de diputaciones locales por la vía plurinominal.
Los intereses personales de Rodríguez Roldán los manifestó cuando realizó tomas de protesta de Comités Municipales en plena pandemia por el Covid-19 a pesar de que la dirigencia nacional, días antes había ordenado suspender cualquier acto por la contingencia.
El líder del PRI, lejos de cumplir con lo que pidió la dirigencia nacional, expuso a los militantes a concurrir a actos políticos, nombrando Comités Municipales a pesar de que no hubo convocatoria previa, es decir, lo hizo a la vieja usanza del PRI que casi pierde el registro nacional y local en las elecciones de 2018.