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  • Pedro Sierra
El recurso de violencia política por razón de género no prosperó y se confirman los cambios al interior del Congreso del Estado

La rabieta de la diputada local plurinominal del Partido del Trabajo (PT), Irma Garay Loredo y otros legisladores al haber perdido posiciones importantes al interior del Congreso del Estado, no prosperó ante la justicia federal y fue desechada, sepultando así las posibilidades de mantener privilegios en el Poder Legislativo como la Junta de Coordinación y Concertación Política (JCCP).

Fue el pasado 8 de junio que 11 diputados se inconformaron por los cambios que se realizaron al interior del Poder Legislativo en una acción parlamentaria, lo que llevo a que los que perdieron posiciones en el Congreso local a recurrir al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) luego de que el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE), desechara su petición.

De acuerdo con el resolutivo, la petición de Irma Garay y otros diputados locales de considerar violencia política por razón de género es incompetente debido a que los hechos ocurridos, tuvieron lugar en el seno del Congreso del Estado, por lo que son materia de derecho parlamentario.

Es decir, son decisiones que competen a un Poder autónomo determinar su manera de gobierno, además de que la solicitud hecha por Garay y compañía no era atribuible a la Sala Superior del TEPJF.

Así quedaron sepultadas las ganas de Irma Garay y compañía de mantener ciertas posiciones en el Congreso local y lograr que las primeras posiciones de la lista plurinominal para las próximas elecciones, recaigan en el sexo femenino.

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