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El senador Joel Molina Ramírez representaba lo que los ciudadanos esperamos de un gobernante, humildad, sencillez, honestidad, responsabilidad, pero sobre todo un profundo y sincero amor por su pueblo, de ahí que su repentino fallecimiento deja sin concretarse la idea que tenía de transformar Tlaxcala.
Lo anterior lo aseguró Reyes Ruiz Peña, coordinador del primer distrito federal electoral del Partido del Trabajo, quien expuso que Molina Ramírez era un político maduro que siempre alentaba la unidad, los consensos y el diálogo para encontrar acuerdos y soluciones a los problemas.
Joel Molina representaba la mejor opción que tenía Morena para convertirse en candidato a gobernador del estado, postulación que sin lugar a dudas sería respaldada por el PT y sus militantes que siempre vieron en ese tlaxcalteca a un político con el mejor proyecto y equipo para administrar y alentar el desarrollo y la transformación de Tlaxcala.
La experiencia y la honestidad, añadió, son dos características esenciales que hoy deben tener los que aspiran a gobernar a Tlaxcala, mismas que el senador cumplía cabalmente y por eso su pérdida genera un gran dolor entre la clase política porque era la mejor carta que había para suceder en el cargo al joven mandatario priista Marco Antonio Mena Rodríguez.
El senador Joel Molina falleció el pasado sábado a la edad de 77 años de edad. Se enfermó de Covid-19 mientras atendía sus obligaciones como integrantye de la Cámara Alta del Congreso de la Unión.