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  • Pedro Sierra
Blanca Águila evita que personal que es ajeno a su sindicato reciba este estímulo económico por estar al frente de la lucha contra la pandemia

Mientras la lideresa de la sección 27 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (Sntsa) vive en su lujosa propiedad en el fraccionamiento “La Vista” en la ciudad de Puebla gracias a las millonarias cuotas sindicales de los trabajadores, evita que personal que es agremiado a otro sindicato, cobre el bono económico COVID de seis mil pesos que reciben el personal desde el pasado 9 de noviembre.

Algunos de los trabajadores no han recibido su bono, luego de que fueran detectados que no pertenecen al sindicato de la eterna lideresa sindical, ya que al tener el control de la Secretaría de Salud (SESA), Blanca Águila manda sobre la autoridad del secretario de Salud, René Lima Morales.

Otros más fueron condicionados para que en caso de que Blanca Águila vaya en las boletas electorales para el próximo año, respalden sus aspiraciones para seguir viviendo de la ubre pública.

El beneficio para el personal de salud derivado de la pandemia de COVID-19, fue por parte del gobierno estatal, sin embargo, como es costumbre, Blanca Águila ya se ha apropiado de esto para determinar quién sí lo recibe y quién no.

Y aunque Blanca Águila busca sumarse a las filas de MORENA, sus días manipulando a los secretarios de salud, están contados ante la inminente llegada de la 4T al frente del Poder Ejecutivo local.

Es por esta situación que la millonaria líder sindical, se mueve para ingresar a las filas del lorenismo y así no perder el férreo control de este sector, lo que ha permitido la muerte de tlaxcaltecas por omisiones ligadas a decisiones administrativas de las que es responsable la zacatelquense. 

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