• Salud
  • Pedro Sierra
Desde el 29 de diciembre se observa una gran afluencia debido a que las plazas comerciales en la vecina entidad fueron cerradas por la pandemia

Los centros comerciales de Tlaxcala se han vuelto un caldo de cultivo para expandir el COVID-19, gracias a que estás plazas comerciales se han visto abarrotadas tras el cierre que hicieron de actividades no esenciales en el vecino estado de Puebla.

Largas filas de automóviles  se observan principalmente en Galerías Tlaxcala y El Gran Patio, donde incluso han rebasado el cupo de estacionamiento y se encuentran vehículos a las afueras de estos centros comerciales.

Y es que el gobierno de Luis Miguel Barbosa en Puebla, determinó que debido a la alta incidencia de contagio en la entidad y principalmente en la capital poblana, cerrar actividades no esenciales, entre ellas las plazas comerciales que tanto adoran los vecinos.

Esto provocó que muchos de los habitantes de Puebla capital y sus circunferencias, tomarán a Tlaxcala como una opción para realizar sus compras de fin y de inicio de año.

Mientras esto sucede en Puebla, las medidas de contención del virus en Tlaxcala han sido laxas y esto se refleja en el considerable aumento de número de casos por COVID-19 en la entidad.

Esto se ve reflejado en las esquelas que a diario inundan las redes sociales, además de que son varios los internautas que piden ayuda para encontrar oxígeno.

Aunque la situación se torna más complicada que en otros meses del año pasado, en diversos municipios del estado se observa que mucha de la gente no adopta la medidas sanitarias mínimas para evitar el contagio.

 

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