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Con el antecedente de la fraudulenta elección de 2016 que favoreció al hoy gobernador, Marco Mena Rodríguez, el dirigente nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), Mario Delgado Carrillo advirtió a los priístas de que esta vez el fraude electoral será castigado, luego de que desde el Congreso federal se tipificara este delito como grave y quien participe puede ser sujeto de una denuncia penal por la cual ser pierda hasta la libertad.
La advertencia del líder morenista fue directamente al titular del Poder Ejecutivo local y a los priístas que han adoptado la estrategia de hacer creer a la gente que la abanderada prianista, Anabell Ávalos Zempoalteca ha crecido en las preferencias electorales y así preparar todo para hacer fraude en conjunto con el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE).
Muestra de la parcialidad del órgano electoral en favor de la candidata marianista, fue la designación de moderadores a modo para Anabell Ávalos, siendo todos ellos afines al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y cobrando en la nómina del gobierno estatal, por lo que el favoritismo hacía la aspirante priísta es obvio.
Fue en la actual legislatura federal que se tipificó el fraude electoral como un delito grave que es castigado con cárcel, por lo que Mario Delgado avisó a los mapaches priístas que en caso de que quieran repetir el fraude de 2016, ahora sí habrá consecuencias que los podría poner tras las rejas.
La advertencia fue principalmente dirigida al titular del Poder Ejecutivo local, quien habría llegado al poder gracias a un supuesto fraude electoral en contra de Lorena Cuéllar Cisneros, quien pese a que tenía las encuestas en su favor, perdió al no poder demostrar su victoria luego de que el dirigente del Sol Azteca cambiara a los representantes.