- Política
El tiempo se le acaba y lo sabe. No es por la edad, pues apenas el 3 de diciembre cumplirá 66 otoños. Los tiempos de gloria que vivió al inicio de este siglo se quedaron ahí, en el rincón de los recuerdos memorables, pero jamás rescatados, hoy se enfrenta a un nuevo reto que es que el presupuesto del gobierno estatal del ejercicio 2022 sea aprobado por el Congreso del Estado.
Sergio González Hernández, el Secretario del Gobierno de Tlaxcala se prepara para explicarle a su jefa, la Gobernadora del Estado, por qué no buscó a ningún diputado de la 64 Legislatura para cabildear y hacer el trabajo político que todo Secretario debiera hacer en los momentos de negociación, con quienes tendrán en sus manos la capacidad de aprobar o frenar la propuesta de Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos 2022.
González Hernández tiene hasta el lunes 15 de noviembre para presentar al Congreso del Estado, junto al Secretario de Finanzas David Álvarez Ochoa, el paquete económico para el 2022; pero difícil situación se le habrá de presentar a los funcionarios y al propio Gobierno Estatal, porque las y los integrantes del Poder Legislativo no han sido contactados para informarles y convencerles de las prioridades del gobierno de la 4T y para lo cual necesitará que se les aprueben sus recursos financieros.
Sergio no hizo la tarea, es más, poco le importó el tema y si piensa que en las oficinas de la Calle Ignacio Allende hay puros cuates, está errado.
Y es que habrá legisladores que van a revisar hasta con lupa todos los montos, ajustes, presupuestos y proyectos, haciendo difícil que la aprobación sea tersa y fácil. No dude usted que hasta se vayan a término de plazo, el 31 de diciembre, para aprobar los recursos necesarios con los que el Gobierno de Lorena Cuellar pueda operar el próximo año.
Las ñáñaras, preocupación y temblorina, le han llegado a Sergio González Hernández y con ello la zozobra, pues por su falta de pericia y eficacia como negociador, podría ser relevado en su cargo, incluso antes de que se apruebe el presupuesto, pues si algo tiene claro la Jefa del Ejecutivo, es que ya no es tiempo de mantener a ineficientes y que los actuales tiempos políticos, requieren competencia, tacto, estrategia y planeación, esa que el Secretario de Gobierno, no tiene.
Una canción del grupo Inspector dice: “se que es tarde ya, para pedir perdón”… ¿qué sigue Gobernadora?