- Salud
La falta de un mecanismo eficaz y la limitada operación de la Secretaría de Salud (SESA), no han sido impedimento para que en los números oficiales que son muy diferentes a la realidad, muestren que la pandemia de Covid-19 no da tregua y que lejos de haber una tranquilidad como se manifiesta con el semáforo epidemiológico en color verde, los contagios se mantengan altos y sin que haya verdaderas restricciones para evitar que siga avanzando la pandemia.
Para este 10 de febrero el corte de los nuevos casos positivos detectados en la entidad, suman 505 y hay 2 mil 173 personas con sospecha de ser portadores del Coronavirus, cifras que son por mucho más altas que las que se registraron durante la primera, segunda y tercera ola de la pandemia que dio inicio en Tlaxcala el 25 de marzo de 2020 con el primer caso oficialmente reconocido que correspondería a una persona que viajó al extranjero.
La pandemia se encuentra descontrolada y las medidas implementadas son laxas, sumándose la poca confianza que existe en la SESA y los números que oficialmente no son reconocidos, ya que hay estudios que aseguran que con la cepa original de este virus por cada uno que era detectado había casi 10 veces más que no tenían la certeza de ser portadores, situación que se agrava con la virulencia de contagio que tiene la variante Ómicron.
Y mientras el Covid sigue avanzando en toda la entidad, se puede observar que bares siguen operando con el permiso de restaurante- bar que les permite trabajar hasta las 23:00 horas y que el aforo en los lugares no es respetado por los empresarios, además de que algunas escuelas siguen con la modalidad presencial ante la necedad de las autoridades educativas.
Esto se ve reflejado en el número de camas ocupadas en hospitales del estado y lo más grave es que cada vez hay menos lugares para quienes requieren de una cama con ventilador para mantenerse con vida.