- Salud
La declaración realizada por el titular de la Secretaría de Salud (SESA) en Tlaxcala, Rigoberto Zamudio Meneses, contrasta con los datos que dio a conocer el día de ayer el director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto en relación al abasto de medicamentos qué hay en los 12 hospitales del estados y los más de 200 centros de salud.
Los datos del gobierno federal en cuanto a la existencia de medicamentos en toda la infraestructura de salud en Tlaxcala es que se tiene una cobertura al 87 por ciento, sin embargo, el transa secretario de Salud desmintió al gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) al decir que sólo es el 72 por ciento lo que se tiene en abastecimiento de medicamentos.
Las cifras y ambas declaraciones, evidencian que alguien miente o está mal informado, todo ello en un mismo día y no pasaría nada si fueran cualquier número pero es una burla a los miles de tlaxcaltecas que acuden por necesidad a uno de los hospitales y centros de salud y encuentran qué hay desabasto.
Basta con mirar en los municipios, donde los alcaldes tienen que hacer peripecias para dotar de medicamentos a los centros de salud o directamente con las personas, ya que aunque no se tiene una cifra exacta, el desabasto podría ser evidentemente mayor a lo que dice el gobierno federal y el torpe Rigoberto Zamudio.
Y aunque el secretario de Salud, dijo algunas cifras sobre medicamentos específicos para la hipertensión y diabetes, lo cierto es que este tema de los medicamentos es uno que él ha manejado a conveniencia para realizar jugosos negocios desde su llegada a una posición importante que le fue otorgada a pesar de ser un detractor del presidente de la República.
Incluso en meses pasados, se sabe que la SESA tuvo medicamentos caducos y que se tuvieron que enviar a otros estados por comprar simplemente por negocio, según administrativos de la institución.