- Política
A menos de dos años de las elecciones federales en las que se cambiará al titular del Poder Ejecutivo, así como a senadores y diputados federales, la exgobernadora de Tlaxcala y militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Beatriz Paredes Rangel se encuentra entre los personajes que podría buscar nuevamente un escaño dentro del Poder Legislativo y mantenerse en la nómina como lo ha hecho prácticamente toda su vida.
La exmandataria tlaxcalteca, figura en la segunda posición de los políticos que más cargos ha ostentado dentro del Poder Legislativo, sólo detrás de Augusto Gómez Villanueva, sin embargo, en cargos totales pagados por el erario público, la priísta queda en primer lugar al haber sido gobernadora y también dirigente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del tricolor, además de algunas otras representaciones que ha tenido de primer nivel.
Dentro del PRI, hay quienes aseguran que su supuesta incursión en busca de la candidatura presidencial rumbo a 2024, obedece a que sólo pretende amagar con esta posición para finalmente ceder y conseguir nuevamente una posición dentro del Senado de la República, es decir, buscar la reelección.
En Tlaxcala el mito de la omnipresencia política de Paredes Rangel y el haber impuesto a Alfonso Sánchez Anaya, Héctor Ortiz Ortiz y Mariano González Zarur, parece quedar en el olvido con el paso de los años y la política adoptada por las nuevas generaciones, por lo que la fuerza real de la exgobernadora estaría muy disminuida en comparación con los años en los que verdaderamente buscaba ser la presidenta de México.
Dentro de la política tlaxcalteca es cada vez menos frecuente hablar de ella conforme pasan los años y quienes en su momento fueron sus vasallos, Alfonso Sánchez, Héctor Ortiz y Mariano González, han tomado rumbo propio desde hace varios años y ya no reconocen a quien los hizo gobernadores.