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Es inminente la salida de la Junta de Coordinación y Concertación Política (JCCP) del ambicioso morenista, Rubén Terán Águila, quién dejará sin rumbo a la fracción del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) que todo indica tendrá a Marcela González Castillo como la nueva encargada de la difícil labor.
Todo lo realizado en el primer año, podría estar en riesgo y se avizora que el partido en el poder se quedará sin brújula al interior del Poder Legislativo, luego de que en el primer año se alcanzara lo impensable, eliminar los fondos “moches”.
Además de este logro de los diputados locales, durante el primer año, la coordinación de Morena alcanzó los acuerdos con otras fuerzas políticas para sacar todas las votaciones, tal y como lo quiso la gobernadora, Lorena Cuéllar Cisneros, evidenciando que el trabajo en favor de la 4T estuvo presente.
Aunque este segundo año es relativamente más fácil que el primero, no se ve certeza sobre quién sea la persona que asuma la responsabilidad del arrogante Rubén Terán, quien tras un exitoso primer año entregará en bandeja de plata la posición más importante del Congreso local.
Hay quienes aseguran que será Lenin Calva el nuevo presidente de la JCCP y otros que por mandato divino y acorde al feudalismo de la Edad Media, corresponde el lugar a alguien de sangre azul como la diputada Marcela González.
La instrucción para los diputados que son otro Poder, seguramente no será para que esta responsabilidad recaiga en alguien emanado del pueblo y todo indica que será para un cacicazgo de la política.