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Una transición en calma se vive al interior de la fracción parlamentaria del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) dentro del Congreso local, luego de que Rubén Terán Águila dejara la coordinación de los diputados de este partido para que esta posición la asuma, Marcela González Castillo.
Para que Marcela González llegue a la Junta de Coordinación y Concertación Política (JCCP), primero debe ser coordinadora de la bancada de su partido y ha sido el mismo Terán Águila, quien la ha arropado para que ocupe su lugar y siga la cordialidad que se logró durante el primer año de la actual legislatura.
Una vez dado este paso, se buscará que la nuera del exgobernador, Alfonso Sánchez Anaya sea quien ocupe la JCCP a pesar de que el experimentado, Miguel Ángel Covarrubias Cervantes busca esta misma posición y deberá conformarse con la presidencia de la Mesa Directiva.
Para ello, Rubén Terán ya hizo sus maletas y está presto a entregar el poder a Marcela González a quien según los mismos integrantes de la bancada morenista, ha protegido a pesar de que la mayoría no coinciden con la legisladora que al igual que Terán, llegó por la vía plurinominal y no por el voto directo.
Ahora el sanchezanayismo a través de Marcela González, tendrá la obligación de mostrar la estatura política para mantener a un Congreso en calma y que pueda trabajar conjuntamente con el Poder Ejecutivo como ocurrió en el primer año de la legislatura y callar a quienes ven a la nuera como un simple capricho de una familia acostumbrada al poder.
La confianza de la gobernadora hacia Marcela González es un reto para el sanchezanayismo que deberá hacer frente a lo difícil de llevar una Comisión, frente a personajes del calibre de Manuel Cambrón Soria o Blanca Águila Lima.
En el Comité Administrativo todo indica que repetirá el diputado morenista, Vicente Morales, luego de un destacado papel, por lo que será quien siga manejando las finanzas del Legislativo para mantenerlas sanas y en números negros como lo logró en el primer año.