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  • Pedro Sierra
La dirigencia estatal aplica un proceso de expulsión del partido a quiénes representan grupos contrarios

Desde la presidencia del Comité Directivo Estatal (CDE) del Partido Acción Nacional (PAN), ha comenzado una expulsión selectiva que parece “cacería de brujas”, en contra de personajes ajenos a los intereses de la dirigencia estatal que han tenido alguna candidatura en otro instituto político.

Tal es el caso de Nantzi Cuahutencos Amieva, quién formó parte de la plantilla del candidato a la alcaldía de Tlaxcala por el Partido Alianza Ciudadana (PAC), Serafín Ortiz Ortiz y ahora está a un paso de ser expulsada del albiazul por esta participación en las elecciones locales pasadas.

En contraparte, Elvira Salado Meza, esposa del transa exalcalde panista, Adolfo Escobar Jardinez no le están aplicando el mismo criterio, aún cuando participó en la misma del PAC.

Otro caso es el de Francisco Javier Cuevas Ruiz que, de igual forma tiene un proceso de expulsión, siendo supuestamente la principal causa, el ser familiar cercano de la dos veces excandidata perdedora al gobierno del estado, Adriana Dávila Fernández.

Es así que, la frágil calma que existe dentro del albiazul, podría romperse en cualquier momento, evidenciando la fractura de este partido rumbo a las elecciones intermedias de 2024.

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