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  • Adolfo Tenahua Ramos
Esa tecnología contribuirá a procurar un entorno ambiental más sano y, por ende, impactar positivamente en la salud de las personas porque los afluentes serán más limpios.

La gobernadora, Lorena Cuéllar Cisneros, este lunes puso en marcha la sexta etapa de equipamiento de la planta de tratamiento de aguas residuales de Tlaxcala,  

En el uso de la palabra, sostuvo que esa tecnología contribuirá a procurar un entorno ambiental más sano y, por ende, impactar positivamente en la salud de las personas porque los afluentes serán más limpios. 

Con la presencia de diputados locales, alcaldes y miembros del gabinete del sector ambiental y de infraestructura, dijo: “mi preocupación siempre ha sido la salud y esta obra es parte de eso, pues hoy tenemos enfermos renales que tienen que ver con el agua del río Zahuapan, entonces es para que transformemos todo eso en salud. Es una inversión importante pero muy bien empleada porque sabemos que va a llegar a dar vida, seremos ejemplo nacional de cómo se pueden hacer bien las cosas”. 

En el caso de la planta de tratamiento de Tlaxcala, la más grade de la entidad, se han invertido poco más de 47 millones de pesos de inversión estatal y federal y actualmente sanea al día 30 mil metros cúbicos de agua, con un caudal de 350 litros por segundo y en beneficio de 185 mil habitantes, principalmente de la capital, de Totolac, Chiautempan y Tlaltelulco, informó por su parte el secretario de Infraestructura, Alfonso Sánchez García. 

Pero cuando culmine su séptima etapa, en diciembre de este año, aumentará su cobertura y capacidad, dijo. 

Igualmente se puso en operación el nuevo equipamiento en la planta de tratamiento de Ixtacuixtla, que conjuntamente con la de Tlaxcala y el apoyo de técnicos especializados, habrá monitoreo y saneamiento las 24 horas los 365 días del año. 

Con la gestión de recursos federales e internacionales, el Gobierno del Estado generó una aportación conjunta de 70 millones de pesos en ese tipo de obras a lo largo del presente año, que garantizará el funcionamiento de ambas plantas durante los próximos 25 años y que garantizará el reúso del agua para el sector agrícola y regar nuevas y existentes áreas verdes.