- Seguridad
A la supuesta campaña mediática que según el secretario de Seguridad Ciudadana, Ramón Celaya Gamboa, existe en redes sociales y algunos medios de comunicación para impedir los cambios que mejorarán la seguridad en Tlaxcala y que él trabaje aquí, se habrían sumado los criminales que ayer se desataron porque cometieron atracos violentos, dejaron cadáveres y provocaron balaceras.
A la par de que se llevaba a cabo la comparecencia del recién designado secretario de Seguridad, se confirmó la aparición de un cuerpo calcinado en Tenancingo, hecho que se ha repetido durante los últimos meses sin que la policía haya podido detener a los responsables de esos homicidios dolosos.
Más tarde, se supo del atraco violento que un comando armado realizó en el municipio de Panotla, donde una familia fue maniatada y golpeada. Los delincuentes se llevaron más de 250 mil pesos en efectivo y varios objetos de valor de una vivienda localizada sobre la calle Cedros del fraccionamiento La Virgen.
De acuerdo con el informe de los oficiales que se presentaron en el lugar tras haberse recibido una llamada de emergencia al 911, los delincuentes, de aproximadamente 25 a 35 años de edad, vestían ropa deportiva, gorras, gafas y mochilas, quienes además dejaron un mensaje amenazante para la familia.
Por la noche, se detuvo a un hombre en el municipio de Tenancingo que intentaba deshacerse del cuerpo de una mujer, el cual transportaba en una carretilla y que ocultaba con zacate. SU intención, según el reporte de las autoridades, era abandonar el cadáver en un terreno baldío.
Se sabe que la fallecida era una mujer de mediana edad que vestía pants color rosa, misma que fue identificada con el nombre de Maricarmen N., de 50 años de edad.
Antes de este lamentable hecho, la policía estatal tuvo conocimiento de otro robo con violencia en el municipio de Apetatitlán en una conocida calle de la colonia Centro. El comando armado actuó con total impunidad y logró darse a la fuga luego de concretar su ilícito.
Trascendió que el domicilio afectado pertenece a un directivo ligado al organismo empresarial conocido como Coparmex.
Más tarde, la población del municipio de Ziltlaltépec solicitó la presencia de la policía estatal, ya que en una barranca ubicada a la altura de “las máquinas viejas” los elementos de la Policía de Montaña habían sido atacados con armas de fuego.
Aunque se montó un operativo para auxiliar a esos elementos, éste no pudo detener a los responsables de haber disparado armas de fuego porque lograron darse a la fuga sin ninguna complicación.
Los hechos delictivos y violentos son reales y las acusaciones del secretario de Seguridad Ciudadana, Ramón Celaya, en el sentido de que son inventos o forman parte de una campaña en su contra carecen de sentido, ya que los tlaxcaltecas se sienten inseguros y desprotegidos por los nulos resultados que existen para combatir a los criminales.