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La empresaria constructora falsificó firmas en 23 cheques de la cuenta mancomunada; director de la escuela pide a padres ser condescendientes con la excandidata a la gubernatura
La excandidata a la gubernatura de Tlaxcala que finalmente declinó a favor de su amiga, la priista Anabell Ávalos Zempoalteca, confesó ante integrantes de la Asociación de Padres de Familia de la escuela Secundaria Técnica No. 1, haber desfalcado la cuenta mancomunada donde se depositaron las cuotas escolares del presente ciclo escolar o al menos admitió haber utilizado la cantidad de 300 mil pesos para un asunto particular.
Aunque aseguró ser una prominente empresaria constructora y pese a que trata de una cuenta mancomunada, la abogada decidió robarse más de 20 cheques y falsificar la firma de otra persona que está autorizada para sacar los 300 mil pesos de la cuenta, lo cual, aseguró en la propia reunión que lo logró gracias a que los representantes de la sucursal del banco Santander ubicada en Apizaco, son sus amigos y le ayudaron para obtener los recursos de forma ilegal.
Así lo dieron a conocer integrantes de la Asociación de Padres de Familia, quienes revelaron que días atrás, sostuvieron una reunión en la que estuvo presente el director de la secundaria Técnica No 1., Javier Sánchez Sánchez, para analizar temas relacionadas con el manejo de los recursos provenientes de las cuotas escolares del ciclo escolar 2022-2023 por el orden de los 700 mil pesos.
De acuerdo con estas personas, en dicha reunión, la excandidata a la gubernatura anunció que había tenido un problema personal, por lo que se vio forzada a utilizar al menos 300 mil pesos de la cuenta bancaria, pero que está dispuesta a regresar el dinero en un par de meses, justo cuando terminará el ciclo escolar y cuando su hijo que cursa el tercer año, ya habrá dejado la secundaria técnica.
No solo eso, revelaron que, aunque el director había cotizado la rehabilitación de los sanitarios en 25 mil pesos, al final de cuentas, autorizó un pago de 40 mil pesos de la rehabilitación que llevó a cabo el hermano de la Liliana Becerril, es decir, le pagó 15 mil pesos extras sin tener ninguna autorización.
Lo preocupante del caso, es que fue el propio director de la escuela, Javier Sánchez Sánchez, y otros integrantes del comité, quienes solicitaron y prácticamente rogó a los integrantes del Comité de Padres de Familia, para que le dieran la oportunidad a la empresaria constructora que regrese el dinero más adelante, actitud que resultó sospechosa, sobre todo por la relación estrecha que ya mantienen ambos personajes y porque el director de la escuela se niega a informar para qué se utilizarán los recursos del programa La Escuela es Nuestra, la aportación para las Sociedades de Padres de Familia, así como las aportaciones voluntarias que han recibido.
Denuncian que el propio director pidió a los integrantes del Comité de Padres de Familia no dar a conocer esta información a los padres y esperar hasta mediados de julio para que Liliana Becerril comience a devolver el dinero en parcialidades.
Por eso, hizo un llamado a los padres de familia de la secundaria Técnica número 1, para que exijan cuentas al director y a la presidenta del Comité de Padres de Familia, pues es obvio que lo único que buscan ambos personajes, es dejar que concluya el ciclo escolar para que se queden con el dinero y dejen pasar el tiempo, además de que los otros 300 mil pesos restantes de cuotas escolares, tampoco los ha aclarado.
También exigieron al titular de la Sepe-Uset, Homero Meneses Hernández, que inicie de inmediato una investigación en contra del director para que se conozca el manejo que ha hecho con todos los recursos que ha tenido la institución, así como que se aclare el robo a la escuela, pues en lugar de aportar pruebas, se ha dedicado a frenar las investigaciones y a solapar la actitud de los veladores que no escucharon como vaciaron la escuela y eso que utilizaron una camioneta de tres toneladas para ingresar a la institución.
Es importante mencionar que el director Javier Sánchez Sánchez, ya tiene antecedentes de abusos de los recursos públicos, pues en 2020 fue acusado cuando era director de la Técnica 35 ubicada en la colonia El Alto de Chiautempan, donde fue acusado haber vendido de forma ilegal el autobús escolar y solo haber reportado 15 mil pesos.