- Tlaltelulco
El presidente municipal de Tlaltelulco, Marco Antonio Pluma Meléndez, que sueña con ser diputado, está hundido en problemas que desde un principio fueron admitidos por la sindico, Brenda Ahuatzi.
Y es que de acuerdo al informe de resultado del Órgano de Fiscalización Superior del Estado, el ayuntamiento contrató en 2022 por lo menos 58 efectivos, de los cuales 37 fueron dados de baja y quedaron 21 activos.
De esos 21 que se mantenían en la administración, 22 de ellos presentaron la evaluación de control de confianza y sólo 7 de ellos aprobaron, y de estos 1 alcanzó el certificado único policial.
A todo esto hay que agregarle que el titular de la Comisión Ejecutiva del Sistema Estatal de Seguridad Pública (CESESP), Maximino Hernández Pulido, informó que hasta ayer, el político improvisado Pluma Meléndez y la nefasta representante legal, no han formalizado la destitución del exdirector, exsubdirector y exencargado de turno de la Policía Municipal, para enfrentar los procesos legales correspondientes y ante autoridades de Honor y Confianza, derivado de la agresión sexual que sufrió una oficial el pasado fin de semana.
Como ente encargado de la Seguridad y regulación del Estado de Fuerza, la CESESP espera que la destitución se haga de manera formal ante el Gobierno de Tlaxcala, para que así, la Comisión los dé de baja ante la Plataforma Nacional.
Con esta baja, explicó los tres elementos quedarán fichados por cuestiones penales o administrativos, para que así no puedan incorporarse a alguna Dirección de Seguridad Pública Municipal o Secretaria del mismo giro, en todo el país.