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La mazorca se comienza a desgranar dentro del gobierno del estado, conforme se acercan las elecciones federales y locales del próximo año, siendo la renuncia del junior Alfonso Sánchez García, una de las que más llama la atención de este “buen mozo” que por dinastía pretende ser candidato a senador por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Se fue el junior y deja a su paso un trabajo gris dentro de la Secretaría de Infraestructura, evidenciando que desde un principio la falta de experiencia hasta para hablar, delató la torpeza y que el talento no siempre se hereda a pesar de que el clan sanchezanayista, lo quiere hacer gobernador a como dé lugar.
Trascendió que para cubrir el hueco del poco talento Sánchez García, llegará el poblano Diego Corona Cremeal, quien ya ocupó la Secretaría de Ordenamiento Territorial y Vivienda y sin más mérito hizo a un lado a lorenistas de años o a quienes realmente ayudaron al triunfo de la hoy gobernadora, Lorena Cuéllar Cisneros.
Al mismo tiempo, se fue el presidente de la junta de Conciliación y Arbitraje, Joel Bonilla Gómez para cederle el lugar a Oscar Lobatón Corona, quien parece ser que se quedará con las ganas de ser el titular del Órgano de Fiscalización Superior (OFS), ya que la nueva encomienda que le dieron se podría interpretar como una instrucción para quedarse en el camino para sustituir a Isabel Maldonado.
Oscar Lobatón es un priísta disfrazado de morenista que ya fue consejero electoral en Tlaxcala y actualmente su esposa es la magistrada Fanny Margarita Amador Montes.