• Educación
  • Adolfo Tenahua Ramos
La líder sindical de la Delegación D-III-I de Personal de Apoyo y Asistencia Educativa de la Sección 31 del SNTEhabría incurrido en varias anomalías

Ante las recurrentes faltas administrativas que derivaron en paros y el cierre de las oficinas de la Secretaría de Educación Pública de Tlaxcala, ayer Gwendoline Amaro Ramírez fue notificada de su baja como trabajadora de esa dependencia.

Es la segunda dirigente sindical que ha sido despida en la actual administración. El primero fue Enrique Escobar Cortez, quien en septiembre del año pasado  fue cesado. Se ostentaba como líder del sindicato de burócratas 7 de Mayo y tenía su plaza en la banda de música de la USET. 

Desde que arrancó el gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros, Gwendoline Amaro ha mantenido una posición hostil hacia la administración estatal, pues en repetidas ocasiones  promovió paro y el cierre de la dependencia bajo el argumento de defender sus derechos laborales.

El último movimiento lo llevó a cabo en enero de este año y en apoyo de las trabajadoras de la Contraloría de la USET, quienes mantenían un paro en demanda del despido del titular de esa área, Edmundo Vázquez José, a quien acusaron de ser un acosador sexual y laboral.

Hasta ahora no se tienen precisos los argumentos que se utilizaron para el despido de Gwendoline Amaro, sin embargo se espera que pronto sean dados a conocer por las autoridades.

La tarde de este día la aún líder sindical de la Delegación D-III-I de la Sección 31 del SNTE sostuvo una reunión en las oficinas del gremio magisterial, donde expuso su caso y recibió apoyo de sus compañeros.

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