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La era digital ha transformado el mundo en todos los ámbitos: social, económico, político, cultural y ambiental. Los dispositivos inteligentes, aquellos que se conectan a internet y ofrecen múltiples funciones, son los protagonistas de esta revolución tecnológica que ha cambiado la forma de comunicarnos, informarnos, entretenernos, trabajar, aprender y vivir.
México es uno de los países que más ha avanzado en la adopción de estos dispositivos inteligentes, tanto en el ámbito doméstico como en el empresarial. Según el estudio “El futuro digital en México 2021” de la consultora eMarketer, el 79,8% de la población mexicana usa internet, lo que equivale a unos 103,9 millones de personas.
De ellas, el 95,3% accede a la red a través de un dispositivo móvil, como un smartphone o una tableta, como un ipad mini.
Las tendencias de las revoluciones tecnológicas
La revolución de los dispositivos inteligentes y la era digital en México no es un fenómeno aislado, sino que forma parte de un proceso histórico de transformaciones tecnológicas que han marcado el desarrollo de la humanidad. A continuación, repasamos algunas de las características y tendencias de estas revoluciones tecnológicas.
Aumento en el uso de la tecnología digital, 1990-2021
Según el informe “Digital 2021” de We Are Social y Hootsuite, el número de usuarios de internet en el mundo pasó de 16 millones en 1995 a 4.660 millones en 2021, lo que representa el 59,5% de la población mundial. Asimismo, el número de usuarios de redes sociales se incrementó de 970 millones en 2010 a 4.200 millones en 2021, lo que equivale al 53,6% de la población mundial.
En México, el uso de la tecnología digital también ha crecido de forma significativa en las últimas décadas. Según el mismo informe, el número de usuarios de internet en el país pasó de 2,7 millones en 2000 a 88 millones en 2021, lo que supone el 68,1% de la población mexicana. Por su parte, el número de usuarios de redes sociales se elevó de 25,6 millones en 2010 a 92 millones en 2021, lo que representa el 71,3% de la población mexicana.
Breve historia
La historia de la tecnología se puede dividir en cuatro grandes revoluciones, según el modelo propuesto por el economista Carlota Pérez. Cada una de estas revoluciones se caracteriza por la aparición de una nueva tecnología clave que genera cambios profundos en la economía, la sociedad y la cultura.
La primera revolución tecnológica tuvo lugar entre 1771 y 1829, y estuvo marcada por la invención de la máquina de vapor, que dio origen a la industrialización y al transporte ferroviario.
La segunda revolución tecnológica ocurrió entre 1829 y 1873, y se basó en el desarrollo de la industria del acero, el ferrocarril, el telégrafo y la electricidad, que favorecieron la expansión del comercio y la comunicación a nivel mundial.
La tercera revolución tecnológica se produjo entre 1875 y 1914, y se centró en la creación de la industria química, el automóvil, el teléfono y el cine, que impulsaron la movilidad, el consumo y el ocio de las masas.
La cuarta revolución tecnológica se inició en 1908 y se extendió hasta 1974, y se fundamentó en el surgimiento de la industria del petróleo, el automóvil, la aviación, la radio y la televisión, que propiciaron la globalización, la urbanización y la cultura de masas.
Actualmente, estaríamos viviendo la quinta revolución tecnológica, que comenzó en 1971 y aún no ha terminado, y que se caracteriza por el auge de la tecnología digital, la informática, las telecomunicaciones, la biotecnología y las energías renovables, que están transformando la economía, la sociedad y la cultura en la era de la información y el conocimiento.
Tecnologías convertidas
Una de las tendencias de las revoluciones tecnológicas es la conversión de tecnologías, es decir, la adaptación de una tecnología existente a una nueva función o aplicación.
En México, se han desarrollado varios proyectos e iniciativas que aprovechan las tecnologías convertidas para resolver problemas sociales, ambientales y económicos. Algunos ejemplos son:
Revolución digital: Un proyecto que busca democratizar el acceso a la educación digital mediante la creación de una plataforma en línea que ofrece cursos gratuitos y certificados sobre temas como programación, diseño, marketing, negocios, etc.
Dispositivos inteligentes: Una iniciativa que utiliza drones equipados con cámaras y sensores para monitorear y proteger el hábitat de la vaquita marina, una especie en peligro de extinción que habita en el Golfo de California.
México: Una empresa que fabrica prótesis de bajo costo a partir de botellas de plástico recicladas, que se adaptan a las medidas y necesidades de cada persona mediante impresión 3D y escaneo 3D.
Tecnología: Una organización que desarrolla soluciones tecnológicas para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad, como audífonos inteligentes que traducen el lenguaje de señas, bastones inteligentes que detectan obstáculos, o sillas de ruedas inteligentes que se controlan con la mente.
Transformación digital: Una estrategia que busca impulsar la digitalización de los procesos y servicios públicos, como la expedición de actas de nacimiento, la solicitud de becas, la consulta de trámites, o el pago de impuestos, a través de una plataforma única y segura.
Base Tecnológica
Otra de las tendencias de las revoluciones tecnológicas es la base tecnológica, es decir, el conjunto de conocimientos, habilidades y recursos que permiten el desarrollo, la innovación y la difusión de la tecnología.
La base tecnológica se compone de cuatro elementos: la infraestructura, el capital humano, el marco legal y el ecosistema.
En México, la base tecnológica ha experimentado avances y desafíos en los últimos años, según el Índice Global de Innovación 2021, elaborado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), que mide el desempeño de 132 países en materia de innovación.
Según este índice, México ocupa el puesto 55 a nivel mundial y el 7 a nivel regional, con una puntuación de 34,9 sobre 100.
Impacto socioeconómico
Según este informe, algunos de los efectos de la revolución tecnológica en México son:
Efectos positivos:
Mayor acceso a la información, la educación, la cultura y el entretenimiento, lo que contribuye al desarrollo personal y social de los individuos.
Mayor productividad, competitividad, innovación y diversificación de la economía, lo que genera crecimiento, empleo y bienestar.
Mayor inclusión, participación, transparencia y rendición de cuentas en la esfera pública, lo que fortalece la democracia, los derechos humanos y la ciudadanía.
Mayor eficiencia, sostenibilidad, resiliencia y adaptación en la gestión de los recursos naturales, lo que reduce el impacto ambiental y mejora la calidad de vida.
Efectos negativos:
Mayor brecha digital, desigualdad, exclusión y discriminación entre los grupos sociales, lo que genera pobreza, marginación y violencia.
Mayor dependencia, vulnerabilidad, riesgo y amenaza de la seguridad, la privacidad y la soberanía nacional, lo que genera inseguridad, desconfianza y conflicto.
Mayor estrés, ansiedad, adicción y aislamiento de los individuos, lo que genera problemas de salud física y mental.Mayor obsolescencia, desperdicio, contaminación y agotamiento de los recursos naturales, lo que genera problemas ambientales y sociales.
Preocupaciones
Según este estudio, algunas de las preocupaciones de los mexicanos son:
La pérdida de empleos y la precarización laboral debido a la automatización, la robotización y la inteligencia artificial, que podrían sustituir o reducir el trabajo humano.
La pérdida de privacidad y el uso indebido de los datos personales debido a la vigilancia, el espionaje y el hackeo, que podrían vulnerar o manipular la información y la identidad de las personas.
La pérdida de control y la falta de regulación de la tecnología debido a la complejidad, la velocidad y la incertidumbre, que podrían generar riesgos, errores o accidentes imprevisibles o irreversibles.
La pérdida de valores y la falta de ética de la tecnología debido a la deshumanización, la alienación y la superficialidad, que podrían afectar el sentido, la calidad y la dignidad de la vida humana.