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La titular del Instituto Estatal de la Mujer (IEM), Nydia Cano Rodríguez, presumió que Tlaxcala “es modelo de inspiración para ser padrotes”.
Lo anterior lo dio a conocer durante un Foro organizado por el Centro Fray Julián Garcés, Derechos Humanos y Desarrollo Local Asociación Civil, además contradijo al Ejecutivo y reconoció que en la entidad si hay casos de trata de personas con fines de explotación sexual.
La priista, panita y política oportunista, reveló que a su llegada al IEM, no existían datos de casos de trata a través del Banco Nacional de Datos e Información sobre Casos de Violencia contra las Mujeres (BANAVIM) y por ello Tlaxcala aparecía en ceros.
La informa antes vertida fue pues en tela de juicio en el plano nacional, sobre todo porque se habla de un estado que desde hace años arrastra el estigma por casos de trata de personas con fines de explotación sexual.
Y es que de acuerdo a un artículo que publicó Fabián Robles en “Faronoticias”, la directora de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), Tania Ramírez Hernández, consideró “muy positivo” revisar si el programa piloto que pondrá en marcha este año el Instituto Estatal de la Mujer (IEM) para cambiar el “modelo de inspiración” de menores de edad en municipios donde la trata está presente y es una aspiración generacional.
La especialista consideró que, si bien toda propuesta para enfrentar ese flagelo es bienvenida, puede no estar bien sustentada, sobre todo si se desconoce a fondo la problemática y no se toma en cuenta el trabajo de organizaciones, académicos, investigadores, activistas y, desde luego, el contexto en que viven las personas donde se presenta el problema.
“Toda apuesta que se haga ubicando el problema y poniéndola sobre la mesa es positiva porque en realidad esa es una de las problemáticas que a menudo menos se quieren ver, que poco se conocen y que implican hasta más riesgos para la autoridad por lo que les implica deber atender las actividades de grupos delincuenciales que forman auténticas redes de trata, a veces internacionales”, expuso.
Sin embargo, insistió que “pensar que la solución está en cambiarles el modelo aspiracional puede no tener los pies en la tierra del problema del que estamos hablando: es la pobreza, es la violencia, es la corrupción. Mientras niñez y adolescencia sigan siendo los grupos poblacionales que enfrentan más pobreza y pobreza extrema, pues no va a haber curso vocacional que les cambie la idea de que vale la pena vivir bien unos pocos años”.