• Seguridad
  • Adolfo Tenahua Ramos
El titular de la SSC, Alberto Pera Marrufo guarda silencio y evita fijar posicionamiento.

El lunes pasado dos sujetos fueron capturados y recibieron una paliza en el municipio de Zacatelco tras privar de la vida a un taxista que se negó a que lo despojaron de su vehículo.

Los presuntos delincuentes fueron rescatados por la Secretaria de Seguridad Ciudadana (SSC) y fueron puesto a disposición del Ministerio Publico para que se iniciara un proceso legal que permitiera aplicar todo el peso de la Ley.

Sin embargo, se cometieron errores en la pues a disposición por parte de personal de la SSC y el juez en turno no tuvo el sustento legal para que se iniciara un proceso de responsabilidad, por lo que los dejaron en libertad.

No obstante, se tiene contemplada una audiencia para el día 22 de abril para iniciar el procedimiento por el delito de asesinato, mientras los dos sujetos podrían continuar con el procedimiento en libertad, pero con las reservas de Ley.

Hay que recordar en ese suceso que se registró el lunes 8 de abril fue privado de la vida un directivo policiaco estatal ante un zafarrancho que fue protagonizado por pobladores de la sección quinta.

Contexto

De acuerdo a información recabada, policías estatales y ministeriales efectuaron un operativo en una vivienda, al parecer relacionada con el robo de autopartes, ubicada en la calle Veracruz de dicha localidad, los agentes irrumpieron en la casa logrando asegurar a dos personas que se encontraban en el lugar mientras dos más huyen, sin embargo, en su escape, robaron con violencia un auto que transitaba en ese momento por el lugar y al propietario lo privaron de la vida por oponerse.

Alrededor de las 7:00 de la noche del lunes 8 de abril, policía municipal llegó a la calle Prolongación Revolución para atender el reporte de un hombre lesionado con arma de fuego. No obstante, paramédicos constataron ya carecía de signos vitales.

Lo anterior derivó en el enojo de la gente que ya se encontraba reunida, exigiendo a paramédicos de la Cruz Roja retirarse del lugar y sentenciando que no permitirían la entrada de Servicios Periciales. Hasta ese momento se encontraban reunidos ya en el punto del asalto, alrededor de 150 personas.

En medio de la furia de los lugareños, elementos de la policía municipal procedieron a salir de ahí, resguardando también a la ambulancia y paramédicos que estaban siendo agredidos verbalmente. Los municipales guiaron a la Cruz Roja hasta incorporarse a la carretera federal a la altura de la parada de Guardia.

Mientras tanto, los habitantes procedieron a llevar el cuerpo hasta la casa de sus familiares, ubicada a unos pasos de la Plazuela y la iglesia de Xitotohtla.

Pero, en su enojo, los colonos se dirigieron al lugar donde se desarrollaba el operativo, casi en contraesquina de donde ocurrió el robo con violencia del auto, e increparon a los policías.

Entre sus consignas el grupo de pobladores aseguraba que los estatales habían dejado ir a los delincuentes. Entonces comenzaron las agresiones contra los uniformados y los llevaron hasta la Plazuela de la localidad.

En la zona ya se había reunido un numeroso grupo de personas donde se corrió el rumor de que los policías estatales habían protegido y dejado escapar a los asegurados. Ante esa percepción se produjo el castigo a los uniformados y ministeriales, al grado que uno de ellos quedó tendido en el lugar, al parecer sin signos vitales, mientras los otros fueron sacados del lugar por sus compañeros.

Fue alrededor de las 10:00 de la noche cuando se produjo un operativo encabezado por el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Alberto Martín Perea Marrufo, para solicitar la entrega del policía caído. El reporte oficial fue que el desafortunado elemento aún contaba con signos vitales, pero murió a su llegada al hospital.