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Le anticipo una sincera disculpa, no había podido congratularlo por su nuevo encargo.

Lic. Ricardo Garcia Portilla
Presidente del CDE del PRI en Tlaxcala
P R E S E N T E
 
Le anticipo una sincera disculpa, no había podido congratularlo por su nuevo encargo. Es sin duda un gran reto en su vida profesional y en su misión política.
 
Los priístas viejos, como yo, estamos consientes de la necesidad de la inclusión y de la innovación que puede otorgarnos la clase joven representada por su persona. Aún en plena senectud, me sobra lucidez para entender la imparable transformación de la sociedad.  Nuestro partido no puede quedar atrás. Coincido con usted, debemos seguir buscando la confianza de la gente.
 
Ni se preocupe, la disciplina la entiendo, cual soldado a la corte marcial. El hecho que usted haya tomado apresuradamente el timón de la vida política en nuestro estado, sin tener que pasar por esos amañados procesos internos que tanto daño nos han hecho, me deja satisfecho. Ya ve, hasta ex gobernadores han salido de nuestras filas, a nutrir otras fuerzas políticas.
 
Estoy seguro, compañero de sector y de partido, que su estrategia es clara y su proyecto aún mejor. Nuestros mecanismos nacionales de poder darán cuenta de ello.
 
Mi inquietud, don Ricardo, es por una inquietud muy personal, muy por abajo de los intereses del grupo, del mal llamado interés supremo. Ha crecido el rumor que el primogénito de un compañero, también del partido, se apuesta tempranamente a promover su candidatura en el próximo proceso electoral. En su impericia, ha lastimado la poca inteligencia de compañeros que estarían de acuerdo en apoyarlo, no sin antes competir internamente, en igualdad de circunstancias.
 
No, no me espanta ni sugiero hablar de nepotismo. No es el momento. Pero seguro estoy que la ciudadanía lo reprobaría, así como se lo reprobó a dos ex gobernadores nuestros.
 
Sugiero, muy humildemente, hacer fichas personales de quienes tengan aspiraciones legítimas a competir y medirlos internamente. Eso si, los competidores tendrían, como mínimo, presentar su plataforma política pues estamos hablando de representar dignamente, más allá de nuestras siglas, al pueblo de Tlaxcala en la Cámara de Diputados.
 
Ya por último estimado amigo, sugiero nos presente a la nueva dirigente de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), esta niña de nombre Anabel Alvarado pues, también, muy a título personal, quisiera conocer si su plan de trabajo será limitarse a defender los logros que, según ella, ha tenido el gobierno de Mariano González Zarur.
 
Es en serio señor Ricardo. Si vamos a salir a las calles a pedir el voto, al menos debemos ponernos de acuerdo en señalar cuales son las famosas transformaciones que se hicieron y que eran necesarias para motivar el desarrollo de Tlaxcala porque o ya me pegó la demencia senil o sólo ustedes las ven o las comparten. No sea malito.
 
 
 Priciliano Hernández

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