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En un golpe directo al transporte irregular, el Gobierno del Estado canceló de manera definitiva 76 concesiones de transporte público colectivo y de carga, luego de que sus titulares acumularan adeudos de refrendo anual por más de cinco años sin ponerse al corriente.
La medida dejó fuera de circulación a decenas de unidades que operaban en distintos municipios de Tlaxcala, entre ellos Huamantla, Tlaxcala capital, Apizaco, Panotla, Calpulalpan, Tlaxco, Zacatelco, Nanacamilpa y Nativitas, tanto de empresas como de particulares.
Con la cancelación, las concesiones perdieron toda validez legal, por lo que las autoridades procederán al retiro de placas, hologramas y documentos oficiales. Además, las unidades que continúen prestando el servicio podrán ser aseguradas por operar de manera ilegal.
De forma paralela, el Ejecutivo estatal autorizó la regularización de seis concesiones de transporte colectivo, incluidas algunas en la modalidad de taxi, como parte del reordenamiento del padrón vehicular.
La autoridad estatal justificó la decisión al señalar que los concesionarios incumplieron ampliamente los plazos otorgados para cubrir sus obligaciones, por lo que la cancelación busca depurar el sistema, reforzar la legalidad y evitar que el transporte público opere al margen de la ley.