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  • Xico Corona
Personal de algunos programas federales llevan casi cuatro meses sin cobrar sueldo, mientras que se pagan onerosos salarios a asesores.

En una evidente violación al artículo 1 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se encontraría la Secretaría de Salud (SESA) de Tlaxcala, al tener a personal de diversos programas federales, principalmente los de PROSPERA sin otorgarles su salario para estos últimos desde el mes de diciembre, de acuerdo con lo señalado con un trabajador que pidió se omitieran sus generales por temor a que le quiten su trabajo.

El artículo 1 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, dice: “Esta prohibida la esclavitud en los Estados Unidos Mexicanos”. “Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las capacidades diferentes, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas”

Tomando en consideración la Constitución, los quejosos que acudieron a este medio a denunciar las irregularidades que sufren, dijeron que el hecho de trabajar sin percibir salario alguno sería una forma de esclavitud, por lo que estarían faltando al ordenamiento Constitucional las autoridades de salud, además de que los derechos y libertades de las personas que defiende la Carta Magna habrían sido violentados al no recibir salario por el esfuerzo devengado.

Y es que en la mayoría de los programas federales que maneja la SESA no han recibido su sueldo al corriente, incluso en algunos casos como en el PROSPERA no han tenido salario alguno en lo que va del año, además de que no tienen derecho a vacaciones y tampoco recibieron el aguinaldo correspondiente al 2014, por lo que calificaron como una forma de esclavitud moderna en pleno siglo XXI.

Lo más grave es que argumentaron que si reclaman los derechos plasmados en la Constitución son corridos de su lugar laboral, por lo que el miedo persiste debido a la intolerancia que se vive en la SESA encabezada por Alejandro Guarneros Chumacero , quien acompañado de sus más cercanos colaboradores cobran de manera puntual su salario, aun cuando muchos sólo fungen como “asesores”.

 Esta situación ha puesto en una dificultad a quienes laboran y no han obtenido su salario, ya que en el trabajo requieren de hacer visita domiciliarias, para lo cual no les otorga algún recurso la SESA y es de su propia bolsa que erogan el dinero para cumplir con su trabajo aun cuando no se les ha pagado en algunos casos casi cuatro meses.
 

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