- Política
Buzón Abierto
PROFR. ERNESTO ORDÓNEZ CARRERA
SECRETARIO GENERAL DE GOBIERNO DE TLAXCALA.
Esta carta es derivada del creciente número de plagios en mi entidad, misma que, según la ley, usted es el responsable directo de proveer estabilidad y paz pública.
Mi molestia es tan legítima como la suya, pues mientras usted ironiza al decir que los únicos focos rojos que usted puede (o quiere) mirar, son los semáforos, a su servidor le lastima la rudeza lacerante del comentario, a la luz de los ciudadanos que nuestra seguridad depende de actitudes cretinas e irresponsables como la suya.
Pero vamos a suponer que tiene usted razón. Es decir, que el estado de alarma en la población es provocada por porros estólidos, “sin escrúpulos”, como su servidor, que nos valemos de las redes sociales y la maldita libertad de expresión para desestabilizar el ego de su gobierno agonizante.
Los números y la historia no mienten como el mal aliento de sus comentarios señor Ordóñez Carrera. La simple presencia de efectivos de la gendarmería y los operativos a cargo del Ejército Mexicano en puntos neurálgicos de nuestra tierra son apenas la punta del termómetro de lo que su gris trabajo a lo largo de seis largos años le dejan a miles de familias tlaxcaltecas.
Ahora entiendo. Si sus etílicos ojos, también rojos, solo alcanzan a ver semáforos y cretinos desestabilizadores de la paz pública, supongo que es innecesario hablar de conceptos como Agenda de riesgos de Tlaxcala, prácticas de prevención en las acciones gubernamentales, o bien de sistemas de inteligencia, información y análisis sistematizado de los riesgos que amenazan la seguridad Pública-Privada de Tlaxcala. Mucho menos alcanzara a ver como en otros lugares se habla sobre el derecho a la seguridad como garantía social y la congruencia de la Coordinación en el funcionamiento de los tres órdenes de gobierno, en materia de seguridad. Supongo que tendrá mejores formas de perder el tiempo.
Si usted estima “innecesario alarmarse” por los escasos 5 secuestros sumados a otros 8 del año pasado, al menos déjeme recordarle que al inicio de su administración la tasa era del 0%. Si usted sigue empeñado en maldecir a quien se atreve a preguntarle sobre el estado que guarda la estabilidad interna, entonces seré igual de grosero con su beligerancia, pues he de recordarle que hay Estados de la República que han llegado a la etapa simbiótica pues el crimen organizado ha rebasado a los gobiernos. No sabe cuánto desearía en estar equivocado en afirmar que su gobierno que hoy claudica se encuentra en dicho nivel y que, si el discurso es la “continuidad” no tendrían por qué cambiar las cosas.
Y si el problema no son los números sino la percepción, señor Secretario, entonces déjeme concluir ilustrando ese 60% de personas que estiman sentirse inseguras con su gobierno.
Y nomas para que quede claro que el estado de alarma tampoco es producto de la casualidad, le invito a leer las cifras otorgadas por el mismo INEGI a través de la ENVIPE, mismo que colocaba a Tlaxcala en el 2011 en los primeros lugares del Ranking nacional en materia de incidencia delictiva por cada 100 mil habitantes; pasando al lugar número 13 en el año 2013; llegando nuestra entidad al sitio número 21 en el estudio oficial publicado en 2015.
En palabras más austeras señor Ernesto, “estábamos mejor cuando estábamos peor”. Y el primer corte de caja de su autoritario gobierno, hoy tiene como primeras señales, que el iluso eslogan “Desarrollo para Todos”, choca con su desastrosa actuación en materia de seguridad. Y eso sí profesor, es no tener escrúpulos.
ATENTAMENTE
C. Hipólito Martínez Sánchez
Originario de Guardia, Zacatelco, Tlaxcala.