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Disminuir el uso de pirotecnia en fiestas patronales, exhortó el obispo de Tlaxcala, Francisco Moreno Barrón, a los feligreses y parroquias del estado, después del fatídico episodio del 15 de marzo de 2013 en la comunidad de Tepactepec, municipio de Nativitas, cuando explotaron en una procesión gruesas de cohetones.
Al respecto, Moreno Barrpin pidió a las parroquias a que sean profesionales o personas con experiencia los que manejen los fuegos pirotécnicos, a fin de disminuir los accidentes por ese rubro.
Al encabezar la misa en memoria de los fallecidos en Tepactepec por la explosión de cohetones de arranque durante una procesión, el obispo señaló que "no debe quedarse estéril la muerte de sus hermanos de fe", por ello hay que recordarles la responsabilidad en el manejo de ese tipo de artefactos.
Sin embargo, observó que ha habido un notable avance en la responsabilidad para la utilización de la pirotecnia para demostrar la alegría y devoción a la fe que profesa la gente, aunado a una mayor intención de las personas por hacer mucho más para evitar complicaciones; "se debe revisar el caminar de los cristianos y mirar hacia el futuro".
Expuso que en Tlaxcala existen 78 templos católicos y en todos y cada uno se realizan fiestas con la utilización de los llamados “castillos”, por eso reiteró su convocatoria al uso responsable de la pirotecnia.
El máximo jerarca de la iglesia católica, señaló que estará refrendando con más fuerza el documento que fue emitido en relación a los hechos registrados en Tepactepec, donde hizo puntual postura de la grey que encabeza: “recordaremos esencialmente y voy a actualizar el documento que ya emití, aprovechando el liderazgo, como un instrumento que soy de Jesús el buen pastor".
Durante la misa en Nativitas, Moreno Barrón recorrió la veintena de cruces de metal y madera que portaban los familiares de los caídos en la fecha fatal, así como el intercambio de impresiones con todos y cada uno de los lesionados y afectados, quienes aún están en plena recuperación.
Con la premisa de ser un pueblo más responsable, el obispo nombró a los 25 muertos y a los lesionados que resultaron afectados por la explosión, para posteriormente detallar los siete puntos del documento, con el que hizo un llamado a la conciencia del pueblo tlaxcalteca, para reflexionar y tomar las medidas oportunas
Urgió a “reconocer que la vida humana es un don de Dios, que debemos cuidar y cultivar la vida humana, pero sobre todo en los espacios donde se congregan un número considerable de personas, incluidos los que son desarrollados en los festejos de carácter social”.