- Tlaxcala
Datos que arrojó un estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), señalan que Tlaxcala se ubica en la sexta posición en cuanto a la frecuencia de corrupción que se presenta en los gobiernos municipales al alcanzar el 80.4 por ciento de la población que considerar que es frecuente o muy frecuente este tipo de actos en los Ayuntamientos.
La media nacional se ubica en el 75.8 por ciento; el primer lugar lo tiene el Distrito Federal con el 88.1 por ciento, la segunda posición la obtuvo Morelos que tiene 84.0 por ciento, seguido del Estado de México con 82.5 por ciento, posteriormente Jalisco que alcanzó el 82.3 por ciento y Michoacán, 82.1 por ciento.
En contra parte los estados que mejor evaluaron a sus autoridades municipales son Querétaro con el 57.1 por ciento, seguido de Tamaulipas con el 59.4 por ciento y Colima que tuvo el 59.7 por ciento.
Para el caso del gobierno estatal, Tlaxcala con el 77.2 por ciento se ubicó exactamente en la media nacional, en donde el gobierno estatal mejor calificado por la ciudadanía es el de Querétaro que obtuvo el 57.4 por ciento, la segunda posición la ocupa Tamaulipas con el 64.1 por ciento y el tercer lugar lo tuvo Baja California con el 64.4 por ciento.
Los gobiernos locales que fueron señalados como los más corruptos son el Distrito Federal con el 88.5, seguido del estado de Morelos que registró el 88.0 por ciento y el tercer sitio lo tienen Durango y Jalisco, ambos con el 83.9 por ciento.
Un índice alarmante es la tasa de prevalencia de la corrupción, ya que a nivel nacional es de 12 mil 80 casos por cada 100 mil habitantes, la cual es a partir del contacto de un ciudadano con algún servidor público en donde éste haya sufrido una experiencia de corrupción.
En este apartado Tlaxcala se ubica por encima de la media nacional al registrar 12 mil 761 casos de corrupción por cada 100 mil habitantes, por lo que tomando en cuenta que la población del estado ronda el millón 200 mil personas, serían alrededor de 150 mil experiencias que ha tenido la ciudadanía con este llamado mal social.