• Tlaxcala
  • Luis Castillo
Contrario a su viejo y maltrecho discurso el gobierno despide gente por una política de austeridad que en nada abona en obras sociales

Lejos están los días aquellos en los que la ciudadanía vitoreaba y aplaudía al recién ungido gobernador, cuando hablaba de resarcir el tejido social rasgado una y otra vez por políticas de gobierno erradas, ahora Mariano se ha convertido en el verdugo de miles de personas que fueron despedidas de diferentes dependencias y que se suman a la cifra del más de 5% de desempleo en el estado.

Con la bandera de una administración pública austera, el gobierno estatal ha fusionado dependencias para minimizar gastos operativos, como el caso del Comité de Planeación para el Desarrollo de Tlaxcala (Copladet), de la Secretaría de la Función Pública (SFP) que pasó a ser Contraloría, Turismo fue incorporado a la Secretaría de Desarrollo Económico, el Instituto de Desarrollo Municipal (ITDM), que recientemente fue fusionado con el Instituto de Catastro (IDC).

Según el oficial mayor, Ubaldo Velasco Hernández, en relación a la ultima fusión es con el objeto de optimizar el gasto público, evitar duplicidad de funciones, a efecto de cumplir con los objetivos y metas de los programas sustantivos de gobierno, ya que con esta reestructuración se busca hacer más eficiente la prestación de servicios, ya que el IDC absorberá las funciones del ITDM, entre las que destaca la capacitación a municipios para mejorar el desempeño de los ayuntamientos y detonar el desarrollo regional.

Pese a este discurso, la realidad es que se ha engrosado las filas del desempleo en el estado como en el caso del sector salud, en donde ha habido cientos de despidos injustificados en este sexenio, además de que se espera que hayan más de mil en total debido a la política que persigue este gobierno en donde hasta la salud no es prioridad mayor que la austeridad.

Esto además de que el mismo Velasco dio a conocer a los medios de comunicación que en lo que va del año ha habido alrededor de 100 despidos, ahorros que no se ven reflejados en la infraestructura básica o en políticas públicas que atraigan inversiones que permeen el creciente desempleo que aqueja de manera constante al tejido social que decía Mariano resarciría.

A pesar de la austeridad y del estrambótico discurso del ahorro para inversión en otros sectores, lo cierto es que Tlaxcala ocupa el quinto lugar a nivel nacional en pobreza infantil con el 63.9% de los menores de edad en situación de pobreza moderada y extrema conforme a los datos del CONEVAL, además de un desempleo galopante que dice hoy el INEGI se ubica en el 5.4% y que ante las acciones perpetradas por el actual gobierno se espera que continúe en aumento.

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