- Tlaxcala
Dr. Tomás Munive
Secretario de Educación Pública y titular de la Unidad de Servicios Educativos del Estado de Tlaxcala (USET)
P r e s e n t e
Como bien lo sabe, en la materia de Formación Cívica y Ética del segundo nivel de Secundaria se está enseñando a nuestros jóvenes el concepto del Estado de derecho, es decir, a partir de la reforma educativa, se enseña a los alumnos, de forma transversal, la importancia de que en un país democrático se cumplan las reglas de convivencia, como medida para controlar el ejercicio del poder público.
Esa premisa estimado doctor, es la que les permite a su temprana edad comprender que la soberanía que depositamos como gobernados a nuestros representantes, nos otorga cierta seguridad jurídica para que nuestros derechos sean respetados, pues si las autoridades pudieran hacer todo lo que la ley no se los prohíbe (como a nosotros), estaríamos ante un gobierno tirano o autoritario.
Al menos así lo explican los afinados autores de los libros de texto gratuitos, distribuidos para éste ciclo escolar recién iniciado.
Se lo comento de manera muy respetuosa porque, con absoluta razón, el señor gobernador ha señalado públicamente que es usted, como responsable de la educación en Tlaxcala, quien debe cumplir con la ley, y no así el propio titular del poder Ejecutivo.
Mi hijo, junto con otros cientos de niños cursa apenas el nivel primaria en una escuela pública en el oriente del Estado y el director de la escuela nos platicó, durante la ceremonia del inicio del ciclo escolar 2014-2015, sobre aquella ley que obliga al gobierno de entregar gratuitamente a los niños el paquete de útiles escolares, en apoyo a la lista oficial aprobada también por ustedes mismos y que debió haberse entregado al momento de la entrega de los mencionados libros de texto. Situación que no sucedió.
Como padre de familia, pero sobre todo como ciudadano, le pido encarecidamente que cumpla con su obligación. De nada sirve que el gobierno federal y el Congreso de la Unión hagan esfuerzos por perfeccionar el modelo educativo si usted o quién debiera hacerlo dejen de cumplir con la ley, bajo el argumento que usted quiera colocar. Esto no ayuda mucho aquel discurso del "desarrollo para todos" ¿no cree?
De la misma manera, le suplico que le mande a su jefe inmediato una copia de la ley pues también dijo que "la ley no lo obliga" y por eso mismo le echó la culpa a usted, quien al final del día, como el mismo menciona, no su compañero sino su simple subordinado.
Le propondría, en ánimo de arreglar las cosas que mejor nos bonifique el dinero que tuvimos que gastar pues no pudimos seguir esperando a que nuestros niños tomaran sus clases sin sus respectivos útiles. De paso, sirve que se ahorra un dolor de cabeza con la licitación pública que al rato no faltará quién después ande diciendo que estuvieron inflados los costos de cada pluma y de cada libreta.
Pero hágalo usted mismo, de mutuo propio. Por bien de todos los tlaxcaltecas. Recuerde que el gobernador maneja cosas más importantes para el Estado y no debemos distraerlo. En una de esas, esté muy ocupado pensando el nombre que llevará ahora alguna escuela de educación especial.
Atentamente
Higinio Martínez Padilla
Padre de familia