- Tlaxcala
Luego de que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del Estado (SECTE) pidiera con pocos días de antelación el cambio de unidades de servicio público con más de diez años de antigüedad sin otorgar el tiempo necesario a los transportistas para hacer esta renovación que significó un duro golpe a su economía, ahora que han cumplido los implicados denuncian tortuguismo y un excesivo burocratismo en las oficinas de la dependencia.
Trabajadores del volante denunciaron a este medio de comunicación el calvario que han pasado debido a la renovación del parque vehicular, ya que en primera instancia tuvieron que pedir prestado para la adquisición de vehículos con menos años, a pesar de que algunas unidades con antigüedad gozaban de mejores condiciones que algunas más actuales.
Ya que adquirieron las unidades en un plazo de un mes que se les otorgó para que no les fuera retirado el permiso, continuaron los requisitos en la sede de la SECTE, en donde les realizaron una revisión física a los vehículos para que de manera posterior hicieran el mismo escrutinio con la documentación de las unidades.
Acciones que mencionaron son indispensables pero lo que causa molestia entre los trabajadores es el hecho de la tardanza excesiva en cada revisión, perdiendo incluso días por la falta de operatividad de la SECTE y la burocracia excesiva en un ir y venir entre las instalaciones de esta dependencia y la Secretaría de Planeación y Finanzas, en donde hay un mejor trato.
Posteriormente ha cumplir estos trámites lo que falta es la firma de la titular de la dependencia, Gisela Santacruz Santacruz, la cual en algunos casos aseguran que puede demorar días, sin que haya una respuesta justificada por parte de los trabajadores de esta institución.
Ante esta situación pidieron la intervención del gobernador del estado, Mariano González Zarur al reconocer su sensibilidad para atender este tipo de situaciones en donde es la titular de la dependencia la responsable de no otorgar un servicio adecuado a las necesidades y urgencias de este sector de la población.
Esta queja se suma a muchas más acumuladas desde que Gisela Santacruz Santacruz está al frente de la SECTE, en donde lo mismo se ha peleado con transportistas que se han ventilado casos de corrupción como el tema de los inspectores que han tratado de extorsionar a automovilistas.