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El obispo de Tlaxcala, Francisco Moreno Barrón, aseguró que no ha sido notificado por autoridad alguna de la existencia de una demanda en su contra promovida por feligreses del municipio de Ayometla.
La semana pasada, un grupo de vecinos inconformes con la presencia del sacerdote René Hernández en la parroquia de Ayometla, informaron que interpusieron una demanda ante la Procuraduría de Justicia del Estado por abuso de poder y otros aspectos contra el jerarca de la grey católica de Tlaxcala, a quien responsabilizaron de poner en riesgo la estabilidad social de la comunidad católica de esa demarcación.
Al respecto, Moreno Barrón dijo en rueda de medios no estar preocupado por los efectos legales que pudieran tener lugar, pero que está con plena disposición de comparecer ante la autoridad correspondiente en caso de ser requerido.
"Mi responsabilodad requiere muchos sacrificios y con gusto atenderé cualquier responsabilidad", remarcó.
Por lo demás, sostuvo que el asunto de la sureña comunidad la Diócesis lo atiende como le corresponde: "orar por la paz y la unidad, servir pastoralmente a las comunidades de la parroquia, escuchar las inquietudes de los inconformes en varias entrevistas y dar respuesta escrita, de acuerdo con la normatividad de la iglesia y de las leyes civiles que nos rigen".
Sin embargo, reiteró que no habrá cambio de parroco ni de los fiscales electos porque fue decisión de las tres comunidades de la parroquia.
Así que ante la intransigencia de los inconformes, el jurídico de la Diócesis ha solicitado la intervención de las autoridades civiles, a quienes compete resguardar el orden y la paz en la sociedad, pues no se puede exponer la seguridad e integridad física del sacerdote y de las personas que colaboran más de cerca en la parroquia.
Mientras tanto, el párroco sigue desempeñando su ministerio con los feligreses de las tres comunidsdes de la oficina de San Marcos Contla, y la parroquia de Ayometla se abrirá hasta que se considere oportuno.