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Después de que el fin de semana pasado poco más de una treintena de personal fuera despedido de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Tlaxcala (CEDH) sin pagarles finiquito o liquidación por no ser amigos de Francisco Mixcoatl Antonio, el ombudsman saliente optó por guardar silencio y heredar esa problemática a su sucesor.
Y es que de acuerdo a la información que proporcionó personal que fuera despedido en el transcurso del pasado jueves, lamentaron el doble discurso de Mixcoatl ya que el organismo protector de los derechos humanos es el primero que pisotea sus derechos laborales.
Fue el pasado jueves cuando inició el despido de por lo menos unos 30 empleados de diferentes áreas entregaron lo que tenían bajo su resguardo, luego de que fueron informados por el área administrativa que tendrán que irse.
Los ex empleados que fueron despedidos arbitrariamente, informaron no haber recibido ningún tipo de liquidación o finiquito por el tiempo que laboraron ya que los plazos de antigüedad, oscilan desde dos a cuatro años, aunado a que que el personal despedido es de diferentes áreas, quienes tienen bajo perfil.
Puntualizaron que la indicación es que deberán irse, solo que no hay para liquidarlos, con excepción de un bono que será para algunos directivos.
Incluso presumieron que existen jugosas liquidaciones para el Presidente de la CEDH y sus amigos ya que no hay control en el manejo de los recursos debido a que dependen del presidente en turno; “tienen bien guardado el recurso para que ellos si se den sus buenas liquidaciones”.
Por lo anterior, no descartaron recurrir a las autoridades laborales para presentar sus demandas correspondientes por despido injustificado ya que si bien la administración de Mixcoatl Antonio tenía programado prescindir de sus servicios tuvo que contemplar sus pagos correspondientes.
De darse las demandas, el ombudsman saliente heredará ese problema laboral a quien sea su sucesor o sucesora.