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  • Sebastián Riverol
A nivel nacional no se detiene ni a un secuestrador por cada víctima

En lo que va de la administración del priista, Mariano González Zarur, se han registrado 25 secuestros a lo largo y ancho de Tlaxcala, pero esa cifra puede quedar muy corta si se considera los que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) no informa, y los ilícitos que los ciudadanos no denuncian por falta de confianza en sus autoridades.

Para muestra de que la dependencia encargada de procurar justicia no informa al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de todos los plagios, es que la desaparición del director de Recursos Materiales, Servicios y Adquisiciones de la Oficialía Mayor de Gobierno (OMG) en Tlaxcala, Jorge Capiz Jasso, se quedó como una Acta Circunstanciada, es decir, que es por hechos probablemente constitutivos de delito, y ahora que fue encontrado sin vida, deberán modificar la carpeta de investigación.


Secuestros

En este sentido, la PGJE informó de tres secuestros en 2011, de los cuales, el primero se registró en febrero, el segundo en abril y el tercero en mayo.

Para 2012, el número fue el mismo, pero los hechos fueron en marzo, junio y diciembre, de los cuales, el ocurrido en el último mes de ese año, fue de los que más conmocionaron a la ciudadanía y a los propios oficiales de la PGJE, pues se trató de un menor de seis años de edad.

En aquella ocasión, la dependencia detuvo a Christian Hernández Domínguez, alias "El Huevo", de 31 años de edad; Héctor García Ramos, apodado "La Guacamaya", de 24; Óscar Pérez Pérez, "El Manuel", de 18; Angélica Leal Pérez, alias "La Angie", de 25; José Chene Balderas Jiménez, de 18; Patricio Balderas Santos, de 44, y María Eugenia Lina Gutiérrez Ortega, de 40 años.
El primero de ellos, era quien lideraba a la banda y quien además perteneció al crimen organizado, incluso, fuentes oficiales revelaron que fue adiestrado en Guatemala por guerrilleros.
Con la detención de esa peligrosa banda, la PGJ Tlaxcala esclareció el secuestro del menor, así como los homicidios de dos personas, entre ellos uno que se consumó en junio de 2012, cuando dieron muerte a Hilario Vázquez Hernández, de 27 años de edad, de ocupación cerrajero, cuyo cadáver fue localizado en el municipio de Apan, Hidalgo, y de quien también pidieron rescate, pero que la institución no reportó como plagio.

Esa misma banda está relacionada con al menos seis secuestros que perpetraron en el vecino estado de Hidalgo.

Además, en 2013 la cifra de secuestros en Tlaxcala se redujo a dos hechos, que se reportaron en mayo y junio.

Pero para 2014 el número incrementó a siete delitos de secuestro, de los cuales, en enero agosto y octubre, se registró un hecho respectivamente, y en noviembre y diciembre, dos sucesos en cada mes.

El número volvió a subir en 2015, ya que el reporte fue de ocho ilícitos por plagio, de los cuales, cuatro fueron en enero, que presuntamente los cometieron elementos de la Policía Estatal Acreditable, adscritos a la Comisión Estatal de Seguridad (CES) que eran dirigidos en ese entonces por Jorge López, alías “El Lobo”; y el resto ocurrieron en mayo, julio, octubre y diciembre.

Y hasta junio de 2016, la Procuraduría General de Justicia ha informado de dos secuestros, uno en febrero y otro en mayo.


No se detiene ni a un delincuente por cada víctima


El panorama a nivel nacional no es alentador, pues la actuación de las procuradurías y fiscalías queda a deber, ya que no se detiene ni a un secuestrador por cada víctima que se reporta.

De acuerdo con la Asociación Civil Alto Al Secuestro, que dirige Miranda Wallace, de enero de 2015 a enero de 2016, se reportaron 195 víctimas y apenas 176 detenidos en todo el país.

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