• Seguridad
  • Pedro Sierra
Esto debido a que hace unos meses trató mal a una persona con discapacidad.

El extitular de la Comisión Estatal de Seguridad (CES), Oreste de Jesús Estrada Miranda y el vocero de esa dependencia, Juan Pablo Flores Rugeiro, deberán aportar pruebas en su defensa, por discriminar y degradar laboralmente a una persona con discapacidad.

La presidenta interina de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), María Angélica Temoltzi Durante, informó que este exservidor público (Oreste de Jesús) y el actual empleado de la CES (Juan Pablo Flores), deberán aportar pruebas en su defensa, luego de que fueron acusados de discriminar a una persona con discapacidad permanente.

Esto, ya que el entonces Comisionado Estatal de Seguridad, Oreste de Jesús Estrada Miranda, discriminó, humilló y degradó laboralmente a una persona con discapacidad permanente, por lo que el afectado acudió a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), a presentar la queja por estos hechos y en contra de ese servidor público y su jefe inmediato Juan Pablo Flores Rugerio.

De acuerdo con el oficio que Arturo González Montiel, -quien sufre de discapacidad permanente neuromotora-, presentó al despacho del titular de la CES, pidió conocer los motivos por los cuales lo degradaron laboralmente, pues pasó de ser Taquimecanógrafo a Auxiliar de Registro, sin previa notificación.

Esto, ya que el joven, quien además es padre soltero, se percató que su talón de pago llegó inferior a su salario habitual, por lo que pidió hablar con Estrada Miranda pero no fue atendido.

Ante la negativa, dirigió un oficio al titular de la CES para saber el porqué de esa situación, y ya con el documento recibido por parte de la secretaria particular de este servidor público, fue llamado al despacho de Oreste de Jesús Estrada Miranda.

Pero antes de llegar a su despacho y por instrucciones de Oreste de Jesús, uno de sus escoltas, quien forma parte del Grupo de Operaciones Especiales (GOPES), le exigió bajarse los pantalones y quitarse la ropa para garantizar que no llevara algún aparato para grabar al comisionado de seguridad. De hecho, éste elemento lo despojó de su celular, llaves, cartera y monedas que llevaba consigo.

Y al entrar al despacho del entonces comisionado, éste le empezó a gritar y a humillar, con los argumentos de que la CES le pertenece y él puede hacer y deshacer en esa institución.

“Entre gritos también me dijo que tenía conocimiento de que no formaba en el pase de lista, que me salía, que me enfermo mucho, de hecho me dijo que no tengo derecho a enfermarme”, dijo entre sollozos.

Arturo González refirió que en ese momento el comisionado de seguridad, le pidió a una de sus compañeras de área, que subiera al despacho y fue quien lo señaló de las acusaciones que le hizo Oreste de Jesús.

Pero el afectado aclaró que esta persona no es su superior, pues relató que su jefe inmediato es el responsable del área de Imagen Institucional, anteriormente denominada Comunicación Social, Juan Pablo.

Esta situación incomodó a Arturo, pues afirmó que él cumple con sus horarios, forma en el pase de lista e incluso, en ocasiones ha permanecido en la CES de 24 y hasta 48 horas laborales, cuando él tiene plaza administrativa y no de policía, quienes sí están obligados a acatar ese tipo de modificaciones a sus horarios en determinadas circunstancias.

De hecho acusó que quienes no cumplen con estas disposiciones son quienes lo acusaron a él, es decir, Juan Pablo Flores y su asistente, de quien dijo, mantienen una relación sentimentla, pues afirmó que habitualmente se salen de la oficina y no cumplen con sus obligaciones.

Por estos hechos, Arturo González presentó un oficio de queja a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), desde el pasado 23 de junio, y que ahora los acusados deberán responder para intentar defenderse.

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