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  • Emilio Piedras
La senadora exigió al gobierno del estado que atienda las denuncias hechos por escuelas en relación a las irregularidades en los desayunos del SMDIF

En relación a las irregularidades que se han presentado en diferentes escuelas por la calidad de los desayunos fríos que entrega el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF), la senadora Lorena Cuéllar Cisneros exigió al gobierno del estado que atienda las denuncias hechas por las instituciones educativas, ya que de no hacerlo ventilará el caso a nivel nacional utilizando la tribuna del Senado de la República.

La legisladora mostró las anomalías como la falta de producto en las barras de amaranto, manzanas de baja calidad y documentos en los que se tienen denuncias hechas en contra de la comercializadora INSYALIM S.A de C.V.

Lorena Cuéllar dijo que la solicitud no obedece a una posición política sino debido al riesgo que representa para los niños tlaxcaltecas el consumo de leche sin los requerimientos mínimos nutrimentales, manzanas, amaranto, cacahuates en pésimas condiciones.

La senadora argumentó que durante tres meses reunió todas las pruebas necesarias para dar a conocer estas irregularidades que atentan contra los menores de edad, además de que son productos que finalmente los padres de familia pagan.

“No  hay colores, solo lo que pedimos es la revisión de lo que está pasando. No nos interesa la empresa sino la calidad. Hacemos un llamado al DIF estatal directamente para que haga un análisis y un estudio, si es necesario suspenda a esta empresa y haga una licitación para que puedan participar otras empresas tlaxcaltecas que garanticen la salud de nuestros niños”, dijo Lorena Cuéllar.

La senadora indicó que son 11 millones de desayunos fríos los que se reparten, por lo que las pérdidas económicas son millonarias y como ejemplo expuso que tan sólo en a la semana se reparten 110 mil manzanas que equivalen a 350 mil pesos, pero al mes es de 3.5 millones de pesos; en tanto que las barras de amaranto contienen 20 gramos menos y su costo es de 2.2 millones de pesos por año.

En cuanto a la leche que es distribuida, cada cajita tiene un costo para el gobierno de cinco pesos, por lo que en un litro representan 20 pesos, es decir más de tres pesos de lo que cuesta en el mercado.

Pese a las denuncias en medios de comunicación, de padres de familia, presidentes municipales, incluso diputados priístas, hasta al momento, “no ha pasado nada, por eso estoy levantando la voz, porque esto viene del gobierno de Mariano González y es la misma empresa que está dando el servicio, queremos que lo dé de calidad, como lo merecen nuestros niños”.

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