Algunos sectores de la comunidad evalúan tomar medidas más drásticas, como el cierre de la presidencia municipal o incluso la solicitud formal de desaparición de poderes.
De nueva cuenta los presentes negaron alguna acción seria, lo único nuevo es que los talamontes ahora cuentan con arsenal de alto calibre con el que amenazan a los pobladores que intentan proteger el bosque, además de que sus denuncias siempre se quedan archivadas.
En el enfrentamiento verbal la ex secretaria, Nidia Brisa Arroyo, pidió que se respeten sus derechos, además de que no hubo explicación de cuál fue el motivo por el cual le hayan dado de baja.