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El candidato del PRI a la presidencia municipal de San Pablo Apetatitlán Victor Hugo Gutiérrez Morales y el primer regidor de su planilla Carlos Morales Calderón, utilizan sus relaciones personales para amenazar y hostigar a los ciudadanos que no muestran simpatías o su apoyo hacia el tricolor.
Una prueba de lo anterior son las amenzas y presiones que han recibido los taxistas de ese municipio que colocaron en sus unidades publicidad del candidato panista a la alcaldía de esa población, Valentín Gutiérrez Hernández.
Los denunciantes que pidieron no ser identificados por temor a represalias, sostuvieron que Víctor Hugo Gutiérrez, ex secretario particular de Anabell Ávalos, delegada de la Sedesol en Tlaxcala, no sólo ofrece los programas de esa dependencia para lograr simpatías, sino que amenaza con castigar a los beneficiarios que están inscritos en algún padrón con borrarlos si es que el 7 de julio no votan por el PRI.
Además, el primer regidor de su planilla Carlos Calderón utiliza las relaciones de su madre María del Carmen Calderón Rodríguez, Jefa de la Oficina de Atención Ciudadana del Despacho del Gobernador, para presionar a los taxistas que llevan la propaganda del PAN.
"Carlos llamó traidores a los taxistas que tienen su sitio frente a su domicilio sólo por que estos están apoyando al candidato del PAN y decidieron poner propaganda. En forma prepotente les exigió que quitaran toda esa porquería refiriéndose al microperforado del candidato del PAN, sin que los conductores de esas unidades respondieran a esa agresión", explicaron los quejosos.
Dijeron que al ver esto el candidato priista a regidor se enojó y los amenazó que de no quitar sus porquerías iba a pedirle a su mamá que hablara con Gisela Santacruz, actual secretaria de Comunicaciones y Transportes para mandar inspectores y así obligarlos a retirar la propaganda panista, porque de lo contrario pondrían en riesgo los permisos que tienen para ofrecer ese servicio de transporte.
Finalmente, los denunciantes señalaron que las actitudes de los priistas no sólo son arbitrarias, sino que generan molestía entre los ciudadanos que están cansados de esas actitudes que pueden derivar en enfrentamientos.