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Será esta mañana y en una asamblea nacional donde la Coordinadora de Trabajadores de la Educación (CNTE) decida levantar el plantón que mantiene en el Zócalo de la Ciudad de México y seguir su movimiento de rechazo a la reforma educativa en sus entidades de origen.
En el marco de las asambleas estatales que realizan sus dirigentes, la agenda de trabajo de los integrantes de la CNTE tiene previsto que entre las 09:00 y 10:00 horas se sostenga una asamblea nacional donde se votará si desalojan la Plaza de la Constitución para la celebración de los festejos del 15 y 16 de septiembre.
Hasta las 2:35 horas de este viernes, al tiempo que el plantón se sostenía en el Primer Cuadro, las asambleas estatales de la Coordinadora se efectuaban a puerta cerrada en las instalaciones del Sindicato Mexicano de Electricistas y la sección 9, en la Calle de Belisario Domínguez.
Ante un eventual desalojo, integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación montaron guardias en las inmediaciones del plantón en el Zócalo capitalino, según se informó en una nota del periódico Reforma.
La vigilancia magisterial se apreció desde la medianoche en las calles de 20 de Noviembre, 16 de Septiembre, Madero, 5 de Mayo, Pino Suárez y República de Brasil.
Durante la madrugada hubo movimiento de profesores que regresaron a sus localidades.
No obstante, Francisco Bravo, secretario de la sección 9 del DF aclaró que se trató de una rotación natural, como las que han ocurrido desde que estalló el conflicto magisterial.
Rubén Núñez, secretario de la sección 22 de Oaxaca, advirtió que la eventual liberación depende de las bases del magisterio, y no de su dirigencia.
"Se va a someter a una asamblea, no se puede tomar una decisión parcial", sostuvo.
Dicen que el magisterio si empezó a retirarse
El magisterio disidente comenzó a retirarse anoche de la Plaza de la Constitución tras un acuerdo con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, para permitir las celebraciones de las Fiestas Patrias.
No quedó definido si, cumplido el ritual independentista, regresará la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. La salida de los manifestantes se inició a través de camiones llegados al Centro Histórico, lo cual supone su traslado mayoritario hacia sus lugares de origen y, otros contingentes, al Monumento a la Revolución.
Las pláticas se desarrollaron bajo la premisa de entregar al pueblo una de sus mayores festividades cívicas. De acuerdo a una versión dada al diario 24 Horas, en todo momento el representante gubernamental se mostró enérgico en su posición, lo cual fue traducido por sus interlocutores como se van o se van.
-No hubo amenaza alguna –aseguró Francisco Bravo, secretario general de la Sección 9 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación pero uno de los baluartes más civilizados de la CNTE. “Un escenario sería el regreso, pero de momento estamos iniciando nuestra ronda de asambleas para decidir qué hacer adelante”, agregó.
Por la tarde-noche de ayer, narraron otros voceros, la CNTE llevó la propuesta a las bases y fue votada a favor por los mismos maestros. En varias reuniones de distintas secciones magisteriales se acordó liberar la Plaza de la Constitución y trasladar el plantón al Monumento a la Revolución, aunque amenazan con regresar después de las fiestas patrias.
Bravo aclaró: “No fue un acuerdo con el secretario de Gobernación el levantarnos, sino que escuchamos el planteamiento de las bases”.
“Hubo muchos elementos para esa definición, lo toman los compañeros en las asambleas”, sostuvo el líder magisterial, quien agregó que no hubo amenaza alguna de la federación para la toma de esta decisión.
El principal argumento bajo el cual la CNTE concluyó trasladar el campamento fue que no pretendían interferir con las fiestas patrias. “Con estos actos que son de la gente, del pueblo”, subrayó Bravo.
Hasta el cierre de esta edición, los docentes dispusieron trasladar el plantón al Monumento a la Revolución, donde desde la tarde de ayer se encontraban contingentes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) apostados para resguardar el área, a fin de que el campamento no tuviera inconveniente en mudarse a la Plaza de la República. Sin embargo, algunos contingentes de maestros regresaron a sus ciudades.
Los miembros de la CNTE arribaron al Zócalo el 8 de mayo, y ocuparon el flanco oriente, cerca del Palacio Nacional y fue el 19 de agosto cuando ocuparon las carpas gigantes colocadas durante el periodo vacacional, donde se mantienen hasta ahora.
Aunque por la tarde los dirigentes todavía negaban que hubieran logrado un acuerdo con la Segob para retirar el campamento, desde el jueves en la madrugada 20 vehículos militares patrullaron el primer cuadro del Distrito Federal para empezar los trabajos de logística del desfile.
Durante el ensayo del desfile, un comandante de caballería aseguró a medios de comunicación: “el único escenario es el Zócalo Capitalino”. De cualquier manera, el Estado Mayor presidencial envió un equipo a Dolores Hidalgo, en Guanajuato, para verificar la logística en caso de que la ceremonia se realizara en aquella entidad.
Por la tarde, los maestros comenzaron a retirar las casas de campaña y las lonas para colocarlas en la explanada del Monumento a la Revolución, espacio que ocuparán el fin de semana.
Ante una posible movilización del magisterio, desde la madrugada de ayer las instalaciones de la Secretaría de Gobernación fueron cercadas con vallas metálicas y al menos 500 elementos de la Policía Federal.