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La Casa del Migrante del Sagrado Corazón” ubicada en Apizaco “no desaparecerá” afirmó el obispo de Tlaxcala, Francisco Moreno Barrón.
Al respecto, el responsable de la Pastoral Social de la Diócesis de Tlaxcala, Marco Antonio Padilla Aguilar, manifestó la necesidad de renovar la actual sede que se ubica en la ciudad rielera, en un inmueble prestado.
Y es que el promedio de atención diaria de migrantes centroamericanos se ubica entre 80 y 100 personas, de tal forma que es necesario contar con los insumos mínimos para la atención que van de transito de uno a dos días, en promedio; “los migrantes centroamericanos no son delincuentes aunque la gente los quiera ver así pero ellos buscan un lugar dónde pasar la noche y es nuestra responsabilidad atenderlos”, expresó.
Padilla Aguilar remarcó que la Casa del Migrante del Sagrado Corazón es una asociación civil debidamente registrada ante la Secretaría de Relaciones Exteriores, por lo que no existe posibilidad de que los recursos que reciba como donación sean administrados de forma indebida.
Indicó que actualmente está funcionando la casa denominada “Sagrada Familia” en Apizaco, donde atienden de 80 a cien personas diarias, pero necesitan la construcción de una casa donde se pueda dar mejores servicios a quienes vienen desde Centroamérica y a los mismos mexicanos que quieren llegar a los Estados Unidos de Norte América.
“Estamos buscando apoyos y tocando puertas, pero es necesario que los tlaxcaltecas estén sensibilizados ante los migrantes, de esa manera podemos avanzar haciendo eventos y recabando fondos, pero la sensibilización es el primer paso”, señaló.
Indicó que la Diócesis tiene proyectado construir la casa en torno a las vías del tren, específicamente en la colonia Colfer de Apizaco, “no tenemos terreno aún, estamos en el proceso, el ayuntamiento sí nos ha apoyado, es más está interesado en el tema, sobre todo nos apoya en la vigilancia para que no se creen conflictos en los espacios”.