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El portal de noticias Sinembargo presentó un reportaje donde cuestiona el trabajo del gobernador de Tlaxcala.

Ciudad de México, 8 de diciembre (SinEmbargo).- Tlaxcala es una entidad que apenas supera el millón de habitantes, en el país ocupa el lugar 28 en cuanto a densidad poblacional, sin embargo, en 2012, cobró relevancia cuando la cadena británica BBC nombrara a uno de sus municipios, Tenancingo, como la “capital de la trata de personas”.

Su Gobernador, Mariano González Zarur, quien asumió el poder en enero de 2011, ha anunciado desde sus primeros días una lucha frontal contra la trata de personas, sin embargo, hasta ahora, esta forma de esclavitud no deja de ser un negocio de familias que funciona y crece ante los ojos de las autoridades.

“Con la participación activa de la sociedad civil, Tlaxcala dejará de ser señalado como un lugar de entrenamiento de esclavas sexuales”, dijo en una ocasión el mandatario, pero, hasta ahora, no han existido acciones decididas.

En un comunicado emitido en septiembre pasado, el Centro Fray Julián Garcés, de Derechos Humanos y Desarrollo Local, y diversas agrupaciones civiles, señalaron que la trata de personas es un fenómeno delictivo que se asentó en Tlaxcala desde hace 50 años y a pesar de contar con una ley en la entidad, en el combate a esta problemática no se ha avanzado.

En el estado “la trata se mantiene y expande, ante una ausencia del gobierno en la aplicación de leyes y políticas públicas actualmente aprobadas”, según el comunicado.

Los organismos defensores de los derechos humanos apuntan que no está habiendo la capacidad para castigar a las redes de trata en Tlaxcala.

“Los operativos hasta hoy presumidos como combate a la delincuencia y trata de personas, a la fecha 92, siguen sin realizarse en lugares con indicios de trata de mujeres, con la protección real a víctimas, por lo contrario viven la criminalización; estos operativos no han llevado a la sanción a tratantes y la extinción de lugares”, difundieron.

A julio de este año se habían registrado, según organizaciones no gubernamentales, 150 denuncias por trata de personas, es decir, más de una a la semana, de las cuales únicamente tres recibieron sentencia a favor de las víctimas.

El Gobernador reconoce el problema, pero no ha podido desmantelar la compleja red dedicada a este delito que involucra a familias completas que de alguna manera ve, hasta natural, el dedicarse a esta actividad delictiva en lugares como Tenancingo, donde cerca del 10% de la población –de un total de 10 mil habitantes- se ocupa en reclutar, explotar y vender mujeres.

FAMILIAS DE PROXENETAS

De este lugar han salido las más importantes familias de proxenetas o “padrotes” y según el gobierno de Estados Unidos, es el mayor foco de trata de personas en Norteamérica.

Según Naciones Unidas es un punto crítico para la lucha contra la esclavitud sexual en todo el continente.

Recientemente se han aprobado leyes, tanto en Tlaxcala como en otros estados del país, para castigar la trata con penas de cárcel más severas, pero según las autoridades, todavía hay un gran obstáculo que dificulta la persecución de los criminales: la trata es algo “normal” en algunas familias.

Los tratantes empezaron a ganar dinero, lo que les permitió apoyar económicamente a la comunidad, pagando fiestas e infraestructuras. Ser tratante se convirtió en una aspiración para los jóvenes e incluso niños del pueblo, según las ONGs.

Los hombres heredan las técnicas de seducción de sus padres, las madres se encargan de preparar las bodas entre el padrote y la víctima, de convencer a las mujeres de que la prostitución es el único camino.

Y de quedarse con sus hijos cuando éstas son enviadas a la Ciudad de México o a alguna gran ciudad de Estados Unidos, asegurándose así que las mujeres no escaparán a denunciar.

Hace unos meses, el mandatario estatal delineó una ruta para atacar el problema que incluye: educación, persecución, judicialización y sanción del delito de la trata de personas, mientras que para la protección de las víctimas el gobierno brindaría asistencia y buscaría la reparación del daño.

El mandatario afirmó que para enfrentar el problema se debe reconocer como hecho de que la entidad sea identificada entre la ruta de trata de personas Tapachula -Tenancingo-Tijuana.

“Ante este reconocimiento de que el problema es grave, este Gobierno inicia una lucha para intentar trasformar y cimentar nuestros valores relativos a la protección y compromiso indeclinable con el cumplimiento de los derechos humanos”, expresó.

En este escenario detalló que en este Gobierno se aplicará la Ley para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas que establece responsabilidades específicas y estimó que en tres años la actual administración habrá consolidado un sistema de coordinación y articulación de acciones.

“La idea del Gobierno que presido es construir una nueva política de combate a este crimen, desde una perspectiva centrada en las víctimas. Para nuestro estado ha llegado la hora de la equidad y plena garantía de los derechos de las mujeres”, enfatizó el gobierno ante los miembros de este consejo y representantes de organizaciones civiles.

El Gobernador, al igual que otros mandatarios estatales y municipales también tiene un espíritu viajero que a menudo lo lleva a rumbos lejanos en misiones oficiales, pero sin seguir el protocolo que marca la ley, como avisar al Congreso y solicitar la licencia correspondiente.

En noviembre pasado, el Mandatario estatal se trasladó a Italia para participar en un seminario para llevar inversiones a Tlaxcala, donde aprovechó para visitar la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, para saludar al Papa Francisco.

La Embajada de México en Italia reveló a través de su cuenta de Twitter que González Zarur organizó, a través de la Secretaría de Turismo y Desarrollo Económico, un seminario de promoción económica del Estado de Tlaxcala.

“El Gobernador de Tlaxcala promueve a su Estado entre empresarios y operadores turísticos italianos”, indicó en la red social, donde difundió fotografías del evento del Gobierno tlaxcalteca organizado en Italia.

González Zarur ha hecho viajes a Japón, Alemania y Estados Unidos sin dar aviso al Congreso del Estado, sin embargo, tampoco está obligado en virtud de que la Constitución local sólo lo exige cuando el Gobernador en turno se ausenta por más del 15 día del Estado.

En 2011, el Ejecutivo estatal fue criticado porque viajó a Japón. Durante su estancia en ese país, la oficina de prensa del Gobierno se dedicó a difundir boletines sobre giras de trabajo en el territorio tlaxcalteca.

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