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El presidente de la comisión permanente del Congreso del estado, Tomás Vásquez Vásquez reconoció que los integrantes de la LX Legislatura podrían dejar aprobada su cuenta pública del ejercicio fiscal de 2013, a pesar de que ellos concluyen su mandato un día antes de que culmine este año.
Incluso, no descartó la posibilidad de que esa acción la concreten en una sesión privada, sin la presencia de los medios de comunicación y sin que haya forma de que la sociedad conozca de esa acción parlamentaria.
En entrevista, el diputado integrante de la fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional (PRI) reconoció que existe la pretensión de dejar aprobados sus estados financieros, por lo que el pleno del Poder Legislativo podría sesionar, incluso de manera privada, para presentar y, en su caso, avalar el dictamen correspondiente de la cuenta pública del último año de la Legislatura saliente.
Esa posibilidad se da luego de que el pasado mes de noviembre, el diputado del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Gregorio Cervantes Díaz presentó una iniciativa para adecuar tanto la Ley de Fiscalización Superior como el decreto de Presupuesto de Egresos de 2013.
Esas propuestas tenían el propósito de que la actual Legislatura pudiera estar en aptitud legal de dejar aprobadas, antes de que termine su mandato constitucional, las cuentas públicas de 2013 de los tres poderes, de los 60 municipios y de los cinco organismos autónomos.
La propuesta del legislador era que los ayuntamientos, los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, así como los organismos autónomos, agilizaran la presentación de sus cuentas públicas de 2013 y si éstas eran remitidas en su totalidad al Órgano de Fiscalización Superior (OFS) antes del 20 de diciembre, los diputados pudieran aprobarlas en los últimos días de su mandato.
Todas esas propuestas no prosperaron y lo único que alcanzaron a realizar los diputados fue adicionar un segundo párrafo al primer artículo transitorio del Presupuesto de Egresos de 2013, a efecto de permitir que en el último año de cada Legislatura y de las autoridades municipales y estatales, se puedan aprobar sus estados financieros antes de la conclusión del ejercicio fiscal.
La justificación es que debido a que por primera ocasión la actual Legislatura concluirá el 30 de diciembre y las autoridades de los ayuntamientos el 31 del mismo mes, el ejercicio de los recursos públicos asignados a éstas se administrarán y gastarán con anticipación, de ahí que es posible revisarlos, auditarlos y calificarlos.
Dio por hecho que podrán aprobar la cuenta pública del último año de la LX Legislatura, con lo cual la próxima no podría revisar los estados financieros que les hereden.