- Seguridad
A pesar de haber incurrido en violación de derechos humanos, así como amenazado y golpeado, el médico acusado de “borracho y madreador”, Juan Carlos Cano Hernández no recibió sanción alguna más que una suspensión de algunos días y continúa laborando sin mayor problema en el Hospital Regional de Apizaco ante la complacencia de las autoridades de la Secretaría de Salud (SESA) y del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud (SNTSA).
Al respecto, la mujer golpeada y amenazada, Laura Bonilla Ortiz continúa siendo víctima de amenaza anónimas, por lo que lamentó la actitud de las autoridades tanto de la SESA como del SNTSA por no haber hecho algo al respecto y dejar que este tipo de actitudes se toleren en un lugar en donde no se puede llegar en estado de ebriedad puesto que pone en riesgo la vida de los pacientes.
La afectada comentó que hasta el momento el gobierno se ha visto lento y al parecer las “influencias” del doctor si han prevalecido a la razón, aseguró que incluso el gobernador del Estado fue notificado sobre los hechos pero no ha habido repuesta y teme que en todo esto estén involucrados grupos poderosos que tapan todo lo que sucede.
Asimismo, Bonilla Ortiz dijo que la denuncia que presentó con el número asignado 3600 no ha surtido efecto alguno y ha sido común el “tortuguismo” con el que se actúa mientras que la vulnerabilidad hacía su persona persiste pero lo más grave es que en un hospital este laborando una persona adicta a las bebidas embriagantes y que atiende en ese estado ante la complacencia de las autoridades de la SESA y del SNTSA.
En consecuencia, la afectada teme por su integridad física y laboral, ya que funge como cubre incidencia por contrato y el médico “borracho y golpeador” tiene una base federal, por lo que su situación en el trabajo es insegura y debido a las “poderosas” influencias del violento médico podrían quitarle su sustento.
De nueva cuenta hizo un llamado al gobernador del Estado, Mariano González Zarur para que haga algo al respecto y no se quede impune este tipo de actitudes que dejan una vez más mal parado al sector salud.
Estas anomalías no son más que consecuencia del evidente descuido por parte de las autoridades de la SESA para atender los casos más urgentes y del vicio que existe dentro de la misma secretaría en donde no es extraño que médicos que cubren principalmente los turnos nocturnos hagan uso de bebidas embriagantes, así como de algunas otras acciones que son tapadas por las autoridades.
Finalmente lamentó que el Acta Administrativa que se levantó en consecuencia, no haya tenido efecto alguno y que hasta el momento tenga que estar a la expectativa de lo que sucederá, ya que teme que en cualquier momento sea víctima nuevamente de esta persona que a diario atiende a personas que acuden con él por algún padecimiento.