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Comites comunitarios de distintos municipios de Tlaxcala por donde cruzará el gasoducto del Proyecto Integral Morelos, denunciaron severos riesgos ambientales de esa obra y los efectos para miles de habitantes.
David Torres, en representación de los comités comunitarios, así como María Guadalupe García Vargas, directora del Centro Fray Julián Garcés Derechos Humanos y Desarrollo Local, detallarán este miércoles en rueda de prensa los efectos negativos de ese megaproyecto de energía eléctrica.
Adelantaron que habitantes de pueblos de Tlaxcala, Puebla y Morelos, ven vulnerados sus derechos humanos por esa construcción que pone en peligro su vida y afecta sus actividades laborales en su entorno, a quienes se dedican al campo.
Específicamente en Tlaxcala, los municipios involucrados son, entre otros, Ixtacuixtla, Panotla y Texoloc.
Apenas el fin de semana, en el periódico nacional La Jornada, una columna criticó el servilismo a los intereses trasnacionales por parte del Gobierno de Mariano González Zarur por encima de los de la ciudadanía, y ejemplificó el caso de La Trinidad Tenexyecac, donde el gasoducto pasará a pocos metros de hornos donde se fabrica artesanía de barro, lo que implica un severo riesgo a la seguridad de las personas.
En tanto, los representantes de los pueblos de la región han hecho peticiones a la Comisión Nacional de Derechos Humanos y el amparo ante un Juez Federal, para una vez determinada la ilegalidad de los actos de autoridad y violaciones ordene la suspensión de la obra por los riesgos ambientales y sociales que conlleva el gasoducto, parte del Proyecto Integral Morelos.