- Tlaxcala
En un evento para promocionar a Anabel Alvarado como candidata a diputada federal por el distrito con cabecera en Tlaxcala, el mandatario Mariano González miente al afirmar que su gobierno ha centrado su estrategia en dos puntos, uno de ellos promover la inversión para atraer capitales y el otro, gestionar para mejorar la inversión pública, cuando el viernes pasado la senadora Lorena Cuéllar dio a conocer que el gobierno del estado tuvo que regresar 5 mil millones de pesos a la federación por la ineptitud de la administración estatal.
En relación a la estrategia de Mariano, precisamente la legisladora izquierdista, Lorena Cuéllar vertió una declaración en la que afirmó que lejos de que se promuevan las inversiones públicas en el estado, la entidad perdió 5 mil millones de pesos que fueron regresados a la federación al no haber contado con la capacidad para haberse ejercido, lo que deja como un mentiroso al titular del ejecutivo.
El ejecutivo sin recordar que en su momento pensó en dejar el PRI para postularse por el partido que lo aceptara, arremetió en contra de los gobiernos emanados de otras siglas partidistas al decir que la alternancia en nada propició el desarrollo de Tlaxcala y por el contrario, sólo generó división y fractura entre los tlaxcaltecas.
El auto llamado “coordinador de los esfuerzos”, dijo que en su gobierno se ha combatido la corrupción y la impunidad, ya que se ha fomentado la transparencia y rendición de cuentas, a pesar de no aclarar la situación de la mamá del yerno de su hija que se desempeña como directora en el Instituto Tlaxcalteca para las Personas con Discapacidad y tener a su sobrino José Antonio González Necochea como coordinador de asesores del gobernador.
Quien en su momento se comprometió que resarciría “el tejido social roto” prosiguió en su discurso para acusar a algunos partidos políticos de promover una falsa democracia debido a que muchos no representan los intereses de los tlaxcaltecas, por lo que dijo que la perversión política ha sido la responsable de la falsa percepción de una democracia partidista.
En su estrambótico discurso el gobernador no perdió la oportunidad de reclamar a los diputados por no haber aprobado su programa de reemplacamiento propuesto para el próximo año y los acusó de que serán los responsables de que las arcas estatales cuenten con menores recursos, por lo que como “Poncio Pilatos”, Mariano se lavó la manos” y dijo “pero no será mi culpa”.
El reclamo de Mariano González a los legisladores fue por la compra que hizo en días pasados la Secretaría de Finanzas de las placas que costó cerca de 26 millones de pesos y que lo hizo al pensar que sus alfiles en el congreso podrían sacar la propuesta del ejecutivo, lo que evidencia que nuevamente el gobernador despilfarra recursos en la llamada austeridad en la que tiene al estado pero no a su bolsillo y el de sus principales colaboradores.
Priistas presentes calificaron la intervención del primer militante del tricolor en el estado como lamentable y desconcertante para quienes conocen que el actual gobierno ha dejado perder recursos millonarios por falta de capacidad y que continua con un falso discurso como si la ciudadanía no supiera que ha sido el peor gobernante de Tlaxcala en los últimos tiempos.