- Seguridad
A un año de la partida del que prometió resarcir el “tejido social roto”, la gobernabilidad en cada ámbito del ejercicio público que corresponde a la administración estatal se degrada, tal como sucede en la edición 2015 de la feria de Tlaxcala, en donde las trifulcas son la constante ante un patronato de feria más interesado en los ingresos y la seguridad pública siendo utilizada sólo para reprender maestros, estudiantes y todo aquel que se inconforma con la política adoptada por el autollamado “ultimo de los mohicanos”.
Una vez más se suscitaron golpes entre visitantes de la feria manejada por Ariel Lima Pineda, trifulca que inició al interior del palenque cuando un jugador de béisbol de origen dominicano de nombre Pedro López agredió a una persona que se encontraba en el lugar, desatándose los golpes que se trasladaron al domo blanco y terminaron en la entrada del recinto ferial, sin que hubiera la seguridad pública que diera fin a este conflicto que pudo culminar con consecuencias mayores.
Mientras los golpes se presentaban en el interior del recinto ferial, el jefe de la policía en Tlaxcala, Oreste de Jesús Estrada Miranda se encontraba “echando un palomazo” al interior del palenque, mostrando sus dotes artísticos y descuidando los policiacos, por lo que los policías estatales nunca acudieron a estos hechos que pusieron en riesgo la vida de uno de los participantes que estuvo a punto de ser atropellado.
Pero no sólo los policías estatales hicieron caso omiso mientras su jefe se daba “las tres” como en el karaoke, sino que la gendarmería que tanto se ha dejado ver en la capital del estado también “brillo por su ausencia”, la policía municipal de Tlaxcala de la misma manera y sólo llegó la seguridad pública de Totolac con un par de sujetos a querer controlar la situación sin lograrlo.
Situación que evidencia la falta de interés por parte de la administración de Mariano González Zarur, quien pretende imponer a Marco Mena como candidato del PRI para que sea quien lo suceda en 2016.