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El gobernador Mariano González Zarur anunció en días pasados que no habrá recomendados para el siguiente gobierno, solo que Ivón de los Ángeles Rocha directora administrativa de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Secoduvi) contradijo al gobernante, al asegurar entre los empleados de esa dependencia que será la próxima titular de esa oficina gubernamental y sino por lo menos seguirá en el mismo cargo.
Sus niveles de intolerancia han llegado a tal grado, que Ivón de los Ángeles ha despedido a decenas de empleados que han puesto en duda su permanencia en el Gobierno del Estado. Sin embargo, asegura no tener miedo ya que entre los empleados vocifera si pudor alguno que seguirá en el Gobierno de Marco Mena.
La postura de la funcionaria, se debe a que cuenta con el padrinazgo del secretario de la Secoduvi Roberto Romano Montealegre quien ha fomentado los abusos de poder y la política represora que ha emprendido contra los empleados de esa dependencia.
Ha llegado a tal grado la represión, que dos días antes de las elecciones del 5 de junio pasado los trabajadores de la Secoduvi estuvieron a punto de tomar las instalaciones por las medidas arbitrarias que ha impuesto.
Sin embargo no pudieron paralizar la dependencia ya que ese organismo sindical fue como aliado del Gobernador electo Marco Antonio Mena y desistieron en su movilización por indicaciones de su líder Edgar Tlapale.
Empleados que están sindicalizados al 7 de mayo argumentaron que su coraje contra la directora administrativa -quien ya se siente secretaria de la Secoduvi-, es porque no ha respetado sus derechos laborales y los ha pisoteado como personas ya que no respeta horarios de trabajo ni nada que tenga que ver con sus prestaciones que por Ley deben recibir.
Los afectados solicitaron la intervención del gobernador Mariano González Zarur, para que frene los abusos de la directora administrativa ya que la situación que viven diariamente decenas de empleados, tienen que aguantar humillaciones y vejaciones por la necesidad de contar con un empleo y tener un salario que les permita mitigar sus necesidades en sus hogares.