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La confianza es algo que tarda en ganarse y se pierde en segundos, quizá por ello casi tres cuartas partes (74.7%) de los mexicanos dicen que no se fían de sus gobernantes y no le dejarían las llaves de sus casas si salieran de vacaciones y la gente en el poder fuera su vecina.

Para 22.4% de la sociedad los mandatarios son de fiar y le encargaría su hogar y bienes, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE), que entrevistó telefónicamente a 19,200 ciudadanos, 600 por estado. 

A la vez, Gabinete (www.gabinete.mx) pidió a los ciudadanos que calificaran la labor de su gobernante y varios fueron los reprobados porque la gente dice que no cumple con su deber:

 La sociedad veracruzana reprobó a su gobernador con 5.5, la gente de Morelos al suyo con 5.7 y los oaxaqueños, quintanarroenses  y chiapanecos a sus respectivos mandatarios con 5.8. El de Chihuahua estuvo a punto de salvarse de la quema, pero no pasó, sacó 5.9. 

La media nacional fue de 6.3, es decir que muchos gobernantes pasaron de panzazo y sólo tres sacaron 7.2: Campeche, Yucatán y Sonora.  

En lo particular las cosas son diferentes, hay estados en los que gobernantes gozan de crédito, pero no entre más de la mitad de sus gobernados. Pero existen algunos en que la confianza parece estar en un mundo perdido. 

En Sonora, 44.1% de la gente dejaría en manos de su gobernadora las llaves de su casa para irse de vacaciones, 38.5% de los yucatecos lo haría con sus gobernador, lo mismo que 36.9% de los campechanos y 36.7% de los guanajuatenses. 

Pero en Veracruz las cosas son distintas, 89 de cada cien ciudadanos no le confiaría el cuidado de su casa al gobernador, ni tampoco lo harían otros tantos de los morelenses con su mandatario.

En fin, que los gobernantes no gozan de la plena confianza de la ciudadanía, pero es cierto que hay matices: