• Seguridad
  • Lucía Pérez
La PGJE reportó 22 AP por homicidio doloso contra mujeres y niñas, quienes fueron asfixiadas, golpeadas, y sufrieron traumatismos.

El Grupo de Trabajo para Atender la Solicitud de Aleta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM) del Estado de Tlaxcala, reprochó a la administración de Mariano González Zarur la negativa que mantiene respecto a la existencia del delito de feminicidio en la entidad, pues de 2012 a la fecha la autoridad no ha iniciado ninguna averiguación previa en ese sentido, incluso la autoridad asegura que los fallecimientos de mujeres no tienen relación directa con cuestiones de género.

En el informe que presentó la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) al Gobierno del Estado de Tlaxcala, los especialistas destacaron que desde el año 2012 el delito de feminicidio está tipificado en el Código Penal local; no obstante a la fecha no hay ninguna Averiguación Previa que se haya iniciado por dicha hipótesis, a pesar de que se observan indicadores que permiten presumir el homicidio en razón de género.

De acuerdo con la información presentada por el Estado de Tlaxcala al Grupo de Especialistas,  del año 2010 a 2016, se registraron 22 averiguaciones previas abiertas por homicidios dolosos de mujeres y niñas, las edades de las víctimas oscilan entre los 15 y 17 años (cuatro víctimas); 18 y 29 años (ocho víctimas), 30 y 49 (ocho víctimas).

Con relación a la causa de muerte, la autoridad expuso que en siete de los casos fue por traumatismo craneoencefálico (golpe en la cabeza); tres por asfixia; cinco por choque hipovolémico;  uno por choque neurogénico secundario (lesiones en el sistema nervioso central, por ejemplo, el cerebro y la médula espinal);  y seis son indeterminados.

Sobre el estado civil de las víctimas, se informó que en siete de los casos eran casadas; 13 estaban solteras; y dos vivían en concubinato. Por cuanto a su ocupación, diez eran amas de casa, nueve eran empleadas, una estudiante, una comerciante y una niña de dos años sin ocupación.

Además, el informe refiere que los municipios de Chiautempan, Apizaco y San Pablo del Monte, registraron cada uno un total de cuatro homicidios dolosos contra mujeres y niñas en el periodo de 2010 al 2016, en tanto que en el municipio de Zacatelco se cometieron tres; en Papalotla y Tenancingo se reportaron dos por cada municipio;  Tlaltelulco, Tlaxcala y Teolocholco registraron uno cada uno en el mismo periodo.

La autoridad niega la existencia del feminicidio

Con lo anterior, el Grupo de Trabajo para Atender la Solicitud de Aleta de Violencia de Género contra las Mujeres “pudo notar que la autoridad niega la existencia del feminicidio y advierte que los fallecimientos de mujeres no tienen relación directa con cuestiones de género que permitan clasificar al hecho como tal. Además, se observan, una vez más, errores en los procedimientos que se siguen durante la investigación inicial; la óptima clasificación del feminicidio radica en la identificación de las circunstancias del hecho que puedan permitir concluir que éste es resultado de una cuestión de género”.

Incluso, los especialistas señalaron que la falta de indagación en las circunstancias del hecho durante la etapa de la investigación, deriva en la omisión de datos relevantes para la clasificación del delito; hecho que repercute en forma negativa en el posterior proceso penal.

Advierten errores graves en la investigación de la trata; hay 57 denuncias abiertas.

La organización promovente de la Alerta por Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM) “Todos para Todos”, refirió que Tlaxcala es una de las cuatro entidades federativas con mayor incidencia delictiva en materia de trata de personas, y que las investigaciones federales han identificado la operación de redes consolidadas de tratantes nacionales y transnacionales, a la par que se calcula que de ahí provienen el 80 por ciento de los explotadores sexuales

En ese sentido, el Gobierno del Estado de Tlaxcala encabezado por Mariano González Zarur, reconoció dicha actividad delictiva y reportaron que en los últimos años, realizaron “esfuerzos por investigar y sancionar dichos delitos. Así, en 2011 se creó la Unidad Especializada para la Investigación de los Delitos de Trata de Personas y se elaboró la Estrategia Estatal para Prevenir, Combatir y Sancionar la Trata de Personas y Proteger a sus Víctimas”.

A partir de entonces,  la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) reportó del año 2011 a 2016, 57 denuncias abiertas por el delito de trata de personas con fines de explotación sexual, de las cuales 33 se elevaron a rango de averiguación previa y 24 se encuentran en carácter de acta circunstanciada.

De las 33, únicamente 20 han sido consignadas, lo cual advierte que en el 60 por ciento de los casos se ha ejercido acción penal ante los tribunales. No obstante, “el grupo de trabajo considera que, tratándose de delitos perseguibles de oficio, como lo es el de trata de personas, resulta necesario abrir la investigación desde el momento de la denuncia, hecho que no ocurre en tanto a que el 42 por ciento  de los casos se hallan en carácter de acta circunstanciada”.

Además, el grupo de investigadores observó que de las denuncias ocho fueron reservas de ley, generadas porque la víctima se desistió de la persecución del delito. Con ello “el grupo de trabajo estima que esto es un error grave en la obligación de investigar porque la trata de personas se persigue de oficio y por tanto, la manifestación de la víctima no suspende el procedimiento”.


La edad de las mujeres víctimas oscilan, principalmente entre los 23 años, pero también hay grupos de edad de 14 y 18 años (nueve víctimas); 19 y 28 años (42 víctimas), y 31 y 35 (tres víctimas), aunque también  se registró una víctima de 46 años de edad y otra más de cinco años.

Respecto al estado civil de las víctimas, se informó que en dos casos eran casadas; una era viuda; y 54 eran solteras, la mayoría de ellas de ocupación amas de casa (23 de los casos); 13 desempleadas; 12 “sexo servidoras”; cuatro empleadas; dos estudiantes; y en cuatro se desconoce su ocupación.

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